The boys of the 70s: Something new

Capitulo 6: Plataforma 9¾

Las mañanas en la casa no eran más que otro día sin ningún argumento de por medio. El aire ya yacía pesado desde anoche, como es de costumbre, Sirius y su madre habían discutido nuevamente. No había mucho que esperar, venían con disputas matutinas desde que fueron al callejón Diagon por los materiales para el colegio.

"No te rodees con muggles", "no toques eso", "no, no te lo compraré", una tras otra colmaron la paciencia de Sirius. No le jugó bien haber ignorado a su madre, puesto que lo castigó. Sin embargo, no pareció importarle, desde hace mucho ya no le importaba tanto.

De todos modos, nada podría arruinarle este día. Estaría bastante tiempo lejos de casa, lo necesitaba, muchísimo.

Su padre había dejado de hablarle desde que ayudo a una mujer muggle que cayó cerca de la cera, podrían haberla atropellado. A tal acto, su padre solo comentó; "Entre menos hayan mejor". Haciendo que la bilis suba por la garganta de Sirius. ¿Cómo podían ser tan...fríos?

Kreacher ya había empacado por él unas semanas antes. Y el día de hoy parecía que irradiaba alegría. Él y Kreacher no llevan una relación muy estable, tampoco puede hacerse mucho, es un elfo doméstico, no se supone que deban ser amigos o que él deba ser amigable con esa criatura, sin embargo nota como aquel elfo si mantiene cierta preferencia con Regulus. Casi todos la tienen. Tiene que ver con la última conversación que tuvo con Andrómeda, si ya era la escoria y diferente a su familia, ¿se enojarían si no quedará en Slytherin? Negó de un lado al otro, que tonto pensar en eso, si, él es diferente, lo sabe, pero toda su familia, todo Black ha quedado en Slytherin, incluyendo a la escoria número dos; Andrómeda. No debe pensar en cosas imposibles, porque...¿cuánto habría de probabilidad de quedar en otra casa? Muy poca. Pocas veces te clasifican por como eres, cree Andrómeda, dijo que también respeta tu linaje. Y pues, no hay de que preocuparse, todos han permanecido en Slytherin por un largo tiempo.

Se concentró en su desayuno e intento evadir la irritante voz de Regulus; estaba intentando convencer a Walburga para que lo lleve junto a Sirius a la plataforma 9¾, cosa que obviamente no hará. De todos modos, resulta extraño, Walburga suele cumplir al menos la mitad de los pedidos de Regulus, y este es muy simple, ¿por qué no quiere llevarlo? No sé sabe. No es como que Sirius quiera que él esté ahí, no lo cree necesario, viene despidiéndose desde hace tres días.

- ¿Estás listo?- le preguntó Walburga. Sirius se limitó a asentir.

Observó a Regulus...es raro, bueno, él es insoportable, pero nunca han estado tanto tiempo separados...uh, y menos ahora que Regulus está abrazando a Sirius.

- ¡Ya! Está bien- dijo Sirius después de unos minutos-. Nos vemos....luego.

A dónde quiera que fuera, la señora Black iba vestida como se decía que una mujer de sangre pura debía vestir, e incluso una mujer rica. Para dar a entender, parecía la reina de Inglaterra en el mundo muggle. Le encantaba usar joyería, sobretodo presumirla, pues quien tiene, presume, la mayoría de los casos acaban siendo así.

La plataforma 9¾... Llegar a la estación fue una misión fácil, solo que quedaron a unos pasos de la entrada y eso puso de malhumor a Walburga quien repentinamente empezó a insultar a Sirius e incluso le dió un golpe en la nuca cuando ella misma se tropezó con una piedra, todo porque; su comportamiento la distrajo.

Esa señora estaba loca y ahora agresiva. Sirius simplemente se quedó en silencio, no quería que los muggles vieran algo que no debían, pero con los "¡Por Merlín!" de su madre, ya debían sospechar que había algo raro en esa pareja de madre e hijo.

La estación estaba llena de personas, difícil de distinguir cuáles eran muggles y cuáles no. Sirius vestía ropa muggle muy formal para subirse a un tren temprano, la gente lo miraba con sutileza pero él sentía sus miradas clavadas en él o quizá en la llamativa Walburga.