Prólogo
Amaba cada pequeño detalle que me rodeaba, cuidaba de absolutamente todo con cariño y esmero, apreciaba cada pequeña cosa que la vida me regalará, odiaba y odio el daño, físico y psicológico, odio el dolor y sus bastardas consecuencias. Madre me enseñó a amar, a querer, a cuidar y sobre todo a proteger. El dolor es un mal del tamaño del universo al completo, nos destroza, hace de nosotros la peor persona sobre la tierra, hace que hagamos cosas terribles e incluso nos sume en el miedo. El miedo, la peor sensación que ha recorrido mi cuerpo, el peor de todos los sentimientos.
Soy Elizabeth Quigley, amante de la naturaleza y sus provenientes, también de sus progenitores.
______________________༆__________
Hija de pueblerinos, sumidos en costumbres y tradiciones, una buena familia, con padres trabajadores, cristianos y muy devotos.
Yo, Ariana Dunn la mayor de tres hermanos, con un sueño, estudiar, ser independiente, dejar la granja de la familia y vivir desde cero.Casta y pura debes llegar al matrimonio me decían, pero llegó una pelirroja y cambio por completo mi vida.
꧁ ___________ ꕥ ___________ ꧂
-Madre dice que ayudes a poner la mesa, ya casi es hora de cenar...
Lily interrumpió en mi cuarto mientras escribía en él viejo escritorio de padre.
-Ven aqui -dije ayudándome de mi mano- se acerco al borde del escritorio y sonrió- ¿Porqué no empiezas tú a poner la mesa? Ahora mismo bajo a ayudarte, ¿de acuerdo?
Mi hermana sonrió y asintió conforme, acaricie su mentón, se giró y bajó las escaleras hacia la cocina.
Guardo la tinta y la pluma en uno de los cajones, doblo la hoja y la dejo bajo el joyero, esperando que nadie la encuentre ahí abajo. Las escaleras crujen, la madera dilata por el calor y produce un sonido que anuncia mi llegada.
Cojo los platos que Lily lleva en brazos y los coloco sobre la mesa. El aroma del pan tostado alimenta mis fosas nasales mientras coloco los vasos en la mesa.
-Madre ¿y la leche?
-En el cubo, no me dio tiempo a embotellarla.
-Ya lo hago yo.
Me ayudo con el embudo de papel y Lily sujeta la botella desde abajo. Un llanto sin ceso inunda las paredes de la casa.
-Ariana, el niño -grita madre desde el porche-
-Voy -digo dejando el cubo y corriendo hacia las escaleras-
Entro en la habitación de madre y lo cojo del canasto, lo balanceo un poco en mis brazos y consigo calmarlo.
-Ya esta pequeño, soy yo -digo siseando-
Ya abajo, con él en mi cadera termino de preparar la mesa.
-¿Y la carne? -digo a madre-
-¿Tú tienes dinero para comprarla?
-No, pero tenemos una granja...
-Sabes que no soporto que me contestes Ariana -me interrumpe-
-Tan solo decía que tenemos carne a montones en el patio trasero.
-Es nuestra mercancía, sabes que no me da para más siendo modista y costurera -resopla secando el sudor de su frente con el dorso de la mano- y los centavos del trabajo de tu padre mal nos llegan para el agua.
Me siento en la mesa, sentando a George en mi regazo y Lily se sienta a mi lado.
-Madre, mañana no estaré aquí...
-¿Cómo va ha ser así? ¿Quién cuidara de tus hermanos? Dime.
-Madre, mañana tengo que ir al centro de el pueblo, a la escuela ¿Recuerda?
-¡Que barbaridad! ¡Yo no sabía nada de eso!
-No es cierto madre, usted me mandó a ir.
-¡No me llames embustera!
-No lo hago madre, nunca lo haría.
-Si es menester irás, si necesito que cuides a tus hermanos te quedarás ¿Entendido?
-Si madre.
Padre entra en casa, saluda a madre con un beso en la mejilla izquierda, luego se sienta en la mesa mirando al plato de verduras y al pan tostado.
-La próxima vez que te llame para cenar bajas al instante, tu hermana es muy pequeña como para hacer tus deberes.
Asiento obediente, sé que es mejor que sea así.-¿Lily irá este año también?
-No se, sabes que no me podría hacer cargo de ella, es mejor que se quede en casa.
-Yo podría llevarla, así solo tendrías a George, sería menos trabajo...
-¿A ti te parece bien Tom? -padre mira a madre confundido- Lo de que vaya a la escuela este año también.
-Si querida, es necesario, el año pasado aprendió a escribir, no es buena idea dejarla aquí, que olvide lo aprendido y se retrase conforme al resto de niños.
-Entonces irá -dice madre- pero la llevaras tú Ariana.
Asiento, miro a Lily y ella me sonríe.-¿Y George? -pregunta padre-
-Lo llevaré conmigo, la hija de Lauren está en el taller de aprendiz, no le importará ayudarme con él.
Mientras comemos George comienza a llorar desesperadamente, al parecer tiene hambre, lo acurrucó contra mi pecho y no consigo que calle.
-Tienes hambre -dice madre-
-Lo se -respondo-
-Pues dale de comer -dice y después come un trozo de pan-
-El biberón se rompió, antes, a la hora de comer.
-Mañana iré a comprar uno.
-¿Y que le doy de comer? -digo mientras lo mezo poniéndome en pie-
-Usa una cuchara.
-Madre es un bebé ¿Como voy a darle con cuchara?
-Si de verdad tiene hambre comerá -dice tomando leche de su vaso- si no pues arreando que es gerundio, no ha nacido en cuna de oro como para que exija de más.
Busco una cuchara mientras sigue llorando sin parar.
-Hazlo callar -dice mi madre-
-Eso intento.
Me siento en la mesa, tomo leche del vaso con la cuchara y mojo sus labios, George se tranquiliza saboreando el líquido y vuelvo a respirar más tranquila.
-Te lo dije.
Padre me mira, y me sonríe con afecto.
-No te preocupes, mañana antes de que el lechero pase tendrá un biberón nuevo.
-Gracias padre -sonrío-
-Lo que necesitéis -sonríe- mirándonos a los tres-
Dejo mi vestido y mi delantal sobre la silla de mi escritorio, me siento sobre mi cama, dejo los pies colgando de esta, y miro a un punto fijo al frente, a la nada. Pienso en mañana, en volver a ser libre y salir de estas cuatro paredes que están llenas de deberes.
Le sonrió al aire y me tumbo acomodando la cabeza sobre la almohada, no puedo esperar a que sea mañana.
ESTÁS LEYENDO
Lloraré con tu partida
RomanceAriana solo quiere a una amiga con quién contar, quiere desahogarse y tener un poquito de paz en su realidad. Elizabeth la ve con otros ojos, y espera poder confesarlo algún día, mientras tanto, ayuda a Ariana con sus problemas familiares mientras p...