|| ~ Sálvame con tu amor ~ || || Soukoku ||

|| ~ Capítulo 5: Un dazai enamorado ~ ||

Todo cambio entre Nakahara y Dazai desde la llegada de Odasaku, el castaño ya no esperaba a Nakahara en la entrada como siempre lo hacía, ya no comían juntos, ni siquiera se sentaban juntos ahora.
El castaño se la pasaba con Odasaku todo el tiempo siempre siguiéndolo como un perrito bien entrenado, se notaba que dazai tenía un gran interés en el chico, y no le daba pena mostrar dicho interés.
Nakahara se decía a si mismo que eso no le importaba, pero en el fondo sabía que le  dolía hasta el alma, no entendía el por qué dolía, por qué su corazón casi no latía, por qué no podía respirar con normalidad, por qué se sentía incompleto sin aquel castaño.

- Joven Nakahara, ¿podría darle estás hojas a Osamu Dazai?-pregunto un profesor, sacando de sus pensamientos al nombrado-

- Claro -contestó sin ganas-

Tras decir eso el profesor entrego las hojas, agradeció y se marchó sin más.
Nakahara comenzó a buscar al castaño para entregar las hojas, cuando lo encontró estaba sentado recargado en Odasaku, comiendo tranquilamente mientras reían.

- Dazai, el profesor me pidió que te entregará estás hoja -dijo dándole las hojas para después darse la vuelta y irse sin decir nada más-

El castaño se extraño por la acción de este, de hecho ahora que lo pensaba bien, Chuuya ya no pasaba tiempo con el, apenas y se dirigían la palabra en algunas ocasiones.
Al término de las clases, todos se habían retirado exepto Chuuya quien seguía en su asiento, de pronto entro Dazai dirigiéndose hacia el.

- Chuuya ¿que pasa? te noto distante conmigo desde que llegó Oda, ¿te encuentras bien?-pregunto acercándose al nombrado-

- Estoy bien -respondió enojado alejándose un poco-

- ¿Seguro?-volvio a preguntar con angustia-

- Si, ¿que no tienes que ir con Odasaku?-pregunto en un tono molesto-

- No, el se fue hace un rato, sabes deberías conocerlo es muy interesante -hablo el castaño con una sonrisa-

- Pareces un niño enamorado dazai -dijo burlándose-

- No solo lo parezco Chuuya -contestó mirándole-

- ¿Estás enamorado de el?-pregunto con miedo y tristeza-

- Si -respondió con una amplia sonrisa-

Tras decir eso Chuuya empezó a sentir como se le iba el aire, y su pecho dolía con demasiada intensidad, puso una de sus manos en su boca para toser, cuando quito su mano vio que en ella había un poco de sangre con unos cuantos pétalos.

- Chuuya ¿estás bien?¿por qué toses sangre con pétalos?-estaba preocupado por su amigo-

Este no contesto y salió del aula, de camino a su casa recordó que mañana tendría su cita con el doctor ya que se cumplían los 15 días desde su última visita.
Llegando a su casa, ya estaba preparado para dormir cuando de repente sintió ganas de vomitar, corrió a su baño y se asusto al ver que estaba vomitando pétalos con algo de sangre.

- ¿Que diablos me pasa?-se dijo así mismo preocupado por su salud-

Tantas cosas pasaban por su cabeza ¿que me sucede?¿esto es normal?¿por qué vómito pétalos?, se cuestionaba a si mismo.

- Todo estará bien, solo debo calmarme -se dijo a si mismo una y otra vez-

Esa noche Chuuya no durmió por qué no quisiera, si no por qué los vomitos no se detenían, y cada vez la cantidad de pétalos aumentaba al igual que la de sangre.

Continuara.....