El castaño se levantó enojado como ya era costumbre desde que dejó de hablar con Chuuya, se propuso ir a la universidad al llegar vió a Akutagawa acompañado de un chica rubia muy guapa.
- Buenos días señor Dazai -dijo el peli negro al verlo llegar-
- Buenos días, veo que vienes acompañado por una bella jóven -dijo viendo con atención a la chica-
- Ella es mi mejor amiga -contestó señalandola-
- Mucho gusto soy Osamu Dazai y tú ¿cómo te llamas?-pregunto coqueto-
- Un gusto soy Higuchi Ichiyou -contestó sonriendo-
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- Mi bella dama ¿le gustaría salir conmigo al término de las clases?-pregunto tomando su mano-
- Claro! -contestó algo nerviosa-
El castaño pensó que sería una buena oportunidad para olvidar al peli anaranjado de una vez, y la verdad es que la chica no estaba nada mal.
- Bien, nos vemos a las 2:00 pm fuera de la universidad -respondió viéndola-
- Perfecto, nos vemos más tarde adiós -contestó para después irse-
- Solo le digo que piense en Chuuya, como se sentirá con esto, usted no sabe cuánto daño le causará con esto, hasta luego señor Dazai -dijo serio el peli negro mientras entraba a la universidad-
Osamu quedó confundido por las palabras del peli negro, ¿realmente podría esto hacerle tanto daño a Chuuya?.
Al terminar las clases la chica esperaba por el castaño afuera.
- Hola Higuchi -se inclinó y besó su mano-
- Hola Osamu ¿nos vamos ya?-pregunto sonriendo-
- Si -contestó-
El castaño se sentía algo mal saliendo con la chica, sabía que el peli negro tenía razón esto podría hacerle mucho daño a Chuuya, y no quería utilizar a la chica solo para olvidar al peli anaranjado.
La chica noto que el castaño estaba algo perdido en sus pensamientos así que llamó su atención.
- ¿Te encuentras bien Osamu?, te vez muy pensativo-pregunto la chica sin verlo-
- Si, solo que no puedo dejar de pensar en tu belleza -respondió forzando una sonrisa-
- Eres muy lindo y tierno Osamu -contestó volteando a verlo-
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Después de su cita el castaño llevo a la chica a su casa se despidió y siguió con su camino, paso por la casa del peli anaranjado, estaba parado en la puerta, estaba apunto de tocar pero escucho como Chuuya estaba desconsolado llorando mientras grita cuánto necesitaba al castaño.
- No te puedo olvidar, no puedo -Se dijo Chuuya gritando mientras lloraba-
El castaño escucho todo pero no pudo entrar, quería entrar y abrazar al peli anaranjado pedirle perdón más sin embargo decidió irse a su casa. Ya en su casa se tiró al suelo mientras se culpaba de todo, sin darse cuenta unas lágrimas se resbalaron por su mejillas.
- Perdóname Chuuya, quiero arreglar las cosas pero mi estúpido orgullo no me deja, solo espérame un poco por favor.....
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