Chuuya seguía cumpliendo órdenes por las noches a escondida de todos.
Su relación con el castaño era mejor, pues ya habían hablando las cosas.
Por otro lado el albino y el peli negro salían en secreto, ya que su relación había sido prohibida por sus padres hace tiempo.
Una mañana algo fría el peli anaranjado salía corriendo de su casa a la universidad, llegaría algo tarde por no dormir anoche ya que cumplía con las órdenes de la Port Mafia. Llegando, ya era demasiado tarde debería esperar a que acabara el descanso para poder tomar aunque sea la última clase del día.
- Bueno días Chuuya, pensé que no vendrías -dijo el castaño sorprendiendolo por detrás-
- Mmmmm ¿Osamu?-contestó adormilado-
- ¿Te encuentras bien? -pregunto tomándolo de los hombros-
- De maravilla -respondió bostezando-
- No lo parece, últimamente te vez más cansado de lo normal, llegas tarde y tus notas han bajado ¿Que sucede contigo?-pregunto algo preocupado-
Este no respondió pues apenas y veía o escuchaba lo que el otro le decía, ya eran varias noches que este no dormía por cumplir sus órdenes.
- ¿Chuuya?-llamó el castaño-
- Ah, ¿Que sucede?-cuestiono balbuceando-
- Definitivamente no estás bien del todo -dijo riendo un poco-
- Estoy bien, en serio solo algo cansado, ahora debemos ir a clases -respondió rápidamente para no caer en el cansancio-
Se dirigían al salón, pero su trayecto fue interrumpido por Fyodor.
- Oh! Chuuya que bueno que te veo, necesito que me acompañes con el maestro de química, nos está llamando -dijo sonriendo-
- Bien, te veo en la salida Osamu -dijo viendo al castaño-
- Si, nos vemos -contestó asiendo una reverencia ante el peli anaranjado-
Fyodor lo guió hasta el punto indicado, pero al llegar no estaba el maestro, era un salón vacío.
- ¿Seguro que el maestro nos citó aquí?-pregunto desconcertado-
- Chuuya estuve buscando el tiempo y momento indicado para decirte algo, pero siempre estabas con Dazai, así que se me ocurrió esto para poder hablar a solas contigo -dijo cerrando la puerta detrás de el-
- ¿De que querías hablar?-pregunto cansado-
- Chuuya en el momento en que te ví quedé totalmente encantado con tu belleza, me encanta cada parte de tu ser, eres tan delicado pero a la vez tan fuerte y voraz, cuando estoy contigo siento mi corazón latir tan fuerte que podría morir en ese momento, estoy enamorado de ti, por eso es que tenía que preguntarte Nakahara Chuuya ¿Quieres ser mi pareja?-confeso tomando las manos del peli anaranjado, mientras lo veía con anhelo-
El peli anaranjado se quedó sorprendido, nunca pensó oír tal confesión saliendo de la boca de su mejor amigo, se sentía algo triste en ese momento pues lo que el anhelaba era oír al castaño decirle tales palabras.
- Fyodor, te quiero pero no de la misma manera, no quisiera herirte pero mi corazón pertenece a otra persona, espero me entiendas, lo único que puedo ofrecerte es mi amistad -contestó suspirando con cansancio-
- Entiendo y lo acepto -respondió algo triste-
El castaño había oído todo pues los había seguido, no quería dejar solo a su querido Chuuya con ese tipo que no le daba buena espina. Al salir Fyodor de ahí, el único que quedaba en el salón era el peli anaranjado quien estaba recargado en un escritorio algo triste?.
- Hola, perdona no era mi intención interrumpirte pero me preocupe por ti -dijo el castaño llamado la atención de el peli anaranjado-
- Osamu ven -llamó-
Este no se negó solo acato la orden de este, al estar parado de el, sintió un gran nerviosismo.
- Se que estabas escuchando, ¿Sabes por qué lo rechaze?-pregunto mirando hacía el suelo-
- No lo sé -contestó viendolo-
- La razón eres tú -respondió apretando los puños-
- ¿Yo?-pregunto sorprendido-
- Me gustas idiota -soltó sin más sonrojándose por sus propias palabras-
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