❀ ⚘ Serie De One Shots ✿ ⚘ - ❝ Tokyo Ghoul ❞

🥀 - XXIII SUZUYA JŪZŌ

Recuerdo haber visto que alguien escribió en mi tablero pidiéndome este one shot, lo gracioso es que decía que fuera con cosplay de mucama JAJAJA así que como estoy de humor, planie realizarlo, mi mente pervertida quiso jugar con esto, veamos que tal. ( ˊᵕˋ ;)💦

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Suzuya había evolucionado mucho, seguía siendo como ese niño raro e infantil. Pero no tenia nada de tonto y ya no tenia esa inocencia tampoco. A sus 22 años se había convertido en un excelente cazador de ghouls y había llegado a un nivel alto incluso tener su propio escuadrón. Residía en el distrito trece, su cabello ahora negro llevaba un broche con los mismos numeros romanos a excepción de un número menos. Su propio escuadrón lo conocía tan bien y lo seguían lealmente, el era fuerte e independiente, la lucha contra el búho hace un par de años lo cambio totalmente, muchos creen que eso lo hizo madurar apenas duras, pues el tenia sentimientos en realidad.
Lo que más deja con dudas e impresiones al resto de la gente era, que el joven Juzō, tenia novia, una hermosa novia. La cual lleva ya los dos años de estar juntos pues esa chica que ahora tenía unos 20 años, era la misma experimentada pervertida y locuaz mujer que término queriéndolo tal como es.

Esa azabache hermosa y a veces provocativa, parecía más como una madre con él que su novia, pues esta a veces llegaba para verlo y le traía cosas, o sorpresas que le encantaban, era atento con él y afectiva, pero parecía esconder algo, un lado muy demente tal como el susodicho. Aunque Suzuya parecía diferente ahora. Esa señorita era muy provocativa para llamar su atención y sabia que a su novio raro le gustaba los dulces por lo que siempre llevaba una bolsa llena solo para él y si el quería compartir, pero todo con un fin, cuando hacia eso se traía algo entre manos.

Era como el gordo y el flaco. Susuya tenia lo suyo, era lindo y flacucho seguía pareciendo una niña, eso no cambiaba nada, pero ella, era un mujeron con un cuerpo exuberante. Algunos sentían envidia pues no podían creerlo, como el joven jefe se podía comer todo eso él solo. Era como un manjar favorito.

Y esa tarde era una de esas especiales, ella había llegado como siempre; con un paraguas por la lluvia, su largo cabello caía en ondas, y portaba una diadema. Vestía falda corta y un escote que dejaba a la imaginación pero con ese lindo suéter liso que tapaba algo.

Como era habitual, avisaban al cazador ghoul que su chica había llegado, y como siempre, nunca olvidaba llevar comida deliciosa hecha por ella para el escuadrón de su novio y para él, sin olvidar la bolsa de dulces. Eso tenia un significado.
Sin embargo, esa noche los papeles cambiarían.
Con un puchero y su voz chillona se arrodilló ante su novio que disfrutaba de los bocadillos de azúcar.

---- Por favor, ~Juzō cariño~ haz lo por mí.

El solo observó su puchero y se dedico a masticar sus dulces, pensaba muy bien lo que su novia le había pedido, a veces se dedicaba a satisfacer sus deseos o era él o ella, pero esta vez quería algo diferente. De hecho le hizo regresar a sus memorias de cuando estaba con su madre ghoul y lo hacia ponerse esos atuendos femeninos.