27. -Final-

1.4K 68 0
                                    

1 year after.

Mi vuelo apenas estaba aterrizando en california, estaba ansiosa, feliz, no lo se, solo se que me alegraba estar aquí de nuevo.

Haber pasado tiempo lejos fue lo mejor que hice, pude estar tranquila, en un lugar que no había peligro y eso me ponía feliz. Por fin todo estaba yendo bien. Hasta ahora

-HEY TU, ¡CHICA!- una voz femenina me grito y voltee.

Mis ojos brillaron al ver a mi chica esperando por mi en la entrada del aeropuerto.

-¡Charli!- sonreí antes de salir corriendo y abrazarnos.

Su cabello ahora era café y largo. Se veía hermosa.

-¡Estas aquí! te extrañe tanto Chiara- se abrazo mas a mi.

-Uhm..Charli ¿quién es él?- pregunte por el tipo detrás de ella.

-Olvidé contarte...él es mi prometido- abrí mi boca -Chase.

El chico sonrió y me dijo hola con la mano, hice lo mismo.

-¡¿Cómo demonios te vas a casar!? Tienes 19, no 25- ella sonrió y alzo sus hombros.

Tome mis maletas y caminamos al auto, su prometido se encargó de meterlas en la parte trasera de la camioneta y yo subí atrás.

Ibamos en un camino tranquilo, en donde la brisa del viento pegaba en mi rostro de manera pacífica y en un cerrar de ojos un recuerdo me invadió. Vinnie sonriéndome mientras conducía.

Abrí los ojos con el corazón en la garganta y me atreví a hablar.

-Tu...- dude -¿has sabido algo de él?- ella me miro de inmediato y supo a que me refería.

-Esta estudiando la universidad, es cerca, ¿quiéres llegar?- un debate comenzó en mi cabeza.

¿Debería ir? No, tal vez esta alguien más y sería incomodo. Pero ¿y si no?

Asentí y en menos de 5 minutos llegamos.

Mis piernas temblaron apenas vi la entrada de aquel colegio.

Charli me dio una mirada desde adentro y asintió dándome seguridad.

Camine dentro y vi muchas personas de mi edad. Mi paso era lento y dudoso, los tacones en mis pies resonaban por las baldosas que me enviaban directo a la entrada del gran edificio.

Cuando mi lento paso dio sus resultados al llegar al lugar previsto me arme de valor y abrí las pesadas puertas de la entrada. Mi mirada clavada en el suelo no ayudaba, con ganas nulas de estar ahí por miedo, levante la cabeza.

Mis piernas flaquearon y mi pulso se aceleró, mis manos empezaron a sudar y la sensación de emoción me llenó por completo.

Él estaba a lo lejos, charlando con un chico de cabello rubio y delgado. Se había tatuado, sus músculos estaban más marcados y había crecido en cuestión de altura, lo notaba por las personas que pasaban a su lado.

Y entonces sucedió, él miro a mi dirección, como si tratara de buscar a alguien y sus ojos avellana se encontraron con los míos de imprevisto.

Tan solo verlo me hizo sentir miles de emociones, mi estomago se contrajo, mis manos comenzaron a temblar e inconscientemente sonreí.

Como si el no estuviera consciente de aquello, miro a mis lados un par de veces y sacudió su cabeza. Pero de nuevo me miro y mi sonrisa se amplió.

Solo hizo falta que diera un paso delante para que el corriera a mi. Me importo una mierda que pudiera torcer mi pie con los altos tacones que traía puestos, deje caer el pequeño bolso de mi hombro y corrí de la misma manera a el.

Beautiful Lies; Vinnie Hacker //en corrección//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora