Cierto pelirrojo manejaba su automóvil por toda la ciudad en busca de una dirección, necesitaba información respecto a Splendid y sabía exactamente la persona que le diría todo lo que necesitaba: Ana Ant.
Sus "amigos" habían dicho que la chica vivía por una zona que se encontraba casi a las afueras de la ciudad. No vivía exactamente en una familia de recursos altos pero la popularidad que tenían era gracias al padre de los hermanos Ant.
Según la historia que le habían contado al pelirrojo, la familia solía ser víctima de violencia intrafamiliar, el padre era una persona que disfrutaba del dolor ajeno y solía golpear a su esposa e hijos. Una persona cruel y que en algún momento ocasionó uno que otro asesinato.
Un escalofrío recorrió la espalda del chico cuando logró distinguir la zona de la ciudad que buscaba y, al mismo tiempo, recordaba el final de la historia; la madre e hijos asesinaron al hombre porque estaban cansados de sus múltiples maltratos, lo habían torturado y quienes habían hecho la mayor parte habían sido sus hijos, sobretodo el mayor de los tres.
Splendont al principio había dudado, era imposible que alguien siguiera libre tras saber la verdad, pero, para suerte de la familia, el abogado que habían conseguido había actuado muy bien. Lograron tener un arresto domiciliario pero solo afectaba a la madre ya que ella declaró que fue la que había dado la idea de que mataran al hombre.
Habían otras versiones pero esa era la más popular, claramente nadie estaba seguro de que eso fuera real o si eran iguales los hechos. Los Ants tenían una mala reputación pero eso los hacían temibles; excepto para Splendid.
Ese era otro motivo para vincularlos con él y hacerles preguntas.Splendont aparcó afuera de la casa que coincidía con las características que le habían proporcionado y llamó a la puerta sin pensarlo dos veces; si no era la casa, preguntaría por la familia Ant.
—¿Qué mierda haces aquí y cómo lograste llegar? —habló el hermano mayor de la familia cuando miró al pelirrojo—.
—Busco a Ana Ant, necesito hablar con ella —habló Splendont mirando seriamente al contrario—.
—Ella no está aquí.
—¿Quién es? —cuestionó una voz femenina en el fondo—.
—Alguien de la escuela, mamá, solo un simple compañero —respondió Anthony e hizo una pausa para volver a centrarse en el chico que había llegado a su casa—. Lárgate de aquí.
—Es urgente —sacó dinero de su bolsillo—.
—Necesitamos dinero, pero no voy a venderme a ti, estúpido engreído.
—Me alegro por ti, hermano —ambos miraron a Ana quien regresaba con una bolsa pequeña con algunas cosas compradas en la tienda—. Podemos concordar después de tanto tiempo —miró al pelirrojo—. Y, como dijo mi hermano, lárgate, no eres bienvenido aquí, idiota.
—¿O prefieren una demanda por mentir con su testimonio sobre el asesinato de su padre? —amenazó Splendont con una pequeña sonrisa pero Anthony lo tomó molesto del cuello de su camiseta—.
—¡Ni siquiera sabes la verdad sobre eso! —exclamó el chico—.
—El único que sabe la verdad es alguien a quien le arruinaste la vida, has lo que quieras, de todas formas nosotros te ganaremos las demandas que quieras —comentó Ana—. No queremos tu dinero ni cualquier cosa que venga de ti —dejó de mirar al chico y caminó hacia su casa para entrar—.
—Bien, ¿y qué pasaría si le quito a Splendid su querido periódico escolar? —cuestionó Splendont y ambos Ant lo miraron con un poco de sorpresa y nerviosismo—. ¿Eso si estaría bien?
—¡No te atrevas a hacerlo! —exclamó la chica molesta—.
—Entonces responde a mis preguntas, pero tu hermano no debe escuchar ni saber.
[•••]
—No sé con exactitud todo eso, solo te he dicho lo mismo que saben los demás y no te atrevas a lastimarlo —dijo Ana—. Si me doy cuenta de que le has vuelto a hacer algo, voy a matarte.
—Solo quiero saber sobre él, ¿hay alguien que pueda darme información un poco más verídica? —preguntó Splendont—. Ya que no sabes si todo es correcto, me gustaría saber quien lo podría confirmar.
—Podría ser Petunia, la prima de Splendid o incluso Flaky, su hermana menor —se encogió de hombros—. Solo ten cuidado si vas con Flaky, su novio es extremadamente celoso y pasan la mayoría del tiempo juntos, estuvo en el servicio militar.
—No me asustan los militares.
—Pues ese chico si es para temer, está en el equipo de lucha y todos dicen que es bastante fuerte —se encogió de hombros—. Además, es amigo de Splendid, querrá matarte.
—¿Solo son amigos, estás segura? —había cierta molestia en su tono de voz y en su mirada—.
—Si, solo son amigos, podría incluso decir que casi hermanos —suspiró—. ¿Pero para que quieres saber todo sobre Splendid? ¡Hasta pediste su dirección!
—Ten —le dio un manojo* de billetes—. Solamente di que te callarás y te lo diré, aparte quiero que lo hagas ir a mi fiesta.
—Está bien... —tomó el dinero con algo de duda—. No le harás nada, ¿verdad? Quiero asegurarme de que estará bien.
—Splendid me gusta —miró a la chica quien abrió los ojos sorprendida—. Ese idiota me gusta, así que no le dirás nada a nadie, ¿entendido?
—¿Cómo puede gustarte Splendid si le arruinaste la vida? —empujó un poco al pelirrojo—. ¡Eres un estúpido!
—Si, si, ya lo sé —bufó molesto y caminó hacia su auto—. Si abres la boca me encargaré de continuar con arruinar su vida —la miró—. Así que no digas nada y llévalo a mi fiesta.
—¿¡Cómo puedes decir que te gusta si eres demasiado egoísta!? ¡Eres una mierda!
Splendont ya se había alejado en su auto cuando la chica aún seguía gritándole múltiples cosas, al menos había cumplido con no abrir la boca respecto a lo que acababa de saber.
Las manos del chico tomaban del volante con firmeza mientras mantenía la mirada en el camino; debía ir a la casa de la hermana de su amor imposible.Su vacío ya comenzaba a incrementar.
✨🌈✨🌈✨🌈✨
Manojo de billetes:
No sabía cómo llamarle así que lo escribí tal cual yo lo conozco(?
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¡Hey, ladrón! ||Splendid X Splendont||
FanfictionSplendid era muy popular. Era el capitán del equipo de quemados. Era muy atlético. Algunas chicas querían salir con él. Pero Splendont llegó... y todo acabó.