CAPÍTULO 3.

1 0 0
                                    

LUKE

Hace un par de semanas que el castillo esta muy alborotado de gente, siempre hay alguien de aquí para allá corriendo para llegar a algún sitio. La cercanía de la boda tiene alborotados a todo el mundo, sobre todo aquí.

Mis padres desde muy pequeño me explicaron toda la historia que iba a ocurrir, desde muy pequeño ya sabía que día iba a ser el día de mi boda. Desde pequeño se los detalles de esa boda a la perfección, porque la boda se ha ido preparando mientras yo iba creciendo.

Se a la perfección como va a ser mi boda. Lo único que no se es como es mi futura esposa, no se nada sobre ella, tan solo se su nombre, Diana. Con quince años intente convencer al fotógrafo de palacio para que la encontrase y le hiciese algunas fotos para saber como es ella. Pero, como siempre en palacio, mis padres se enteran de todo y me prohibieron hacer eso. No debo saber nada de ella hasta que mis padres lo indiquen.

Hace un par de meses mis padres hablaron conmigo. Me explicaron que en unos meses iba a realizarse la boda, ya que mi futura esposa cumpliría los veinte años pronto, y eso era lo que estaban esperando para poder casarnos.

Ella llegará al país en dos meses, y una semana después de que haya llegado se va a realizar una cena para que nos conozcamos, y en la que tendré que pedirle formalmente matrimonio. Y una semana después de esa cena, justo después de su cumpleaños, ella vendrá al palacio y dos meses después será la boda.

Desde muy pequeño he sabido que este momento iba a llegar, pero creo que, aunque lo haya sabido, no estoy preparado. Nadie esta preparado para casarse con un desconocido. El matrimonio es un símbolo de amor. Y en este caso es una simple unión de dos personas para toda la vida, el amor no está presente.

Aunque tengo una pizca de esperanza. Se que al principio el amor será inexistente, pero puede que aparezca en algún momento. Al fin y al cabo, mis padres acabaron enamorándose el uno del otro con el tiempo. La esperanza es lo último que se pierde ¿No?


A tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora