CAPÍTULO 2.

2 1 0
                                    

DIANA

Vivir a tanta distancia de mi familia no me gusta nada. Adoro pasar tiempo con ellos, no me gusta separarme de ellos, sobre todo de Mike, mi hermano. El y yo tenemos una conexión muy especial, más que un hermano, para mi es como un amigo, sé que puedo contar con él para cualquier cosa que necesite. Tan solo nos sacamos algo mas de un año, asique congeniamos bastante bien, a pesar de que somos como dos polos opuestos, solemos compenetrarnos entre los dos.

Odio separarme de ellos, estos dos primeros años de universidad me ha costado muchísimo estar a tantos kilómetros de distancia de ellos, pero desde un primer momento nunca me he llegado a plantear la idea de rechazar la beca, no soy tonta, se que esta oportunidad que no consigue cualquiera, y encima tengo la gran suerte de compartirlo y vivirlo con Lucy.

Hoy es el día que volvemos a casa después de estar tantos meses lejos de allí. Ayer estuvimos todo el día guardando todas nuestras cosas en las maletas y limpiando la habitación de la residencia de la universidad, porque uno de los requisitos de la residencia es que tienes que dejarla igual que como te la has encontrado, sino te ponen una multa, y según me han dicho no son nada baratas.

El año pasado cuando viajamos para volver a casa, cometimos un error, dormir por la noche, durante las siete horas de vuelo después no pudimos dormir y estuvimos todo el camino aburridísimas y nuestros asientos estaban separados asique no podíamos hablar tampoco.

Este año, sin embargo, hemos sido precavidas. Nos hemos asegurado de que nuestros asientos estén juntos, también nos hemos pasado toda la noche en vera recogiendo las cosas para asegurarnos de mantenernos despiertas, asique esta vez si que conseguimos dormir durante el vuelo.

Casi no nos hemos enterado del viaje porque íbamos dormidas, aunque al principio estuvimos un poco hablando entre nosotras, pero dejamos de hacerlo cuando empezamos a bostezar muy seguido. Acabamos de coger las maletas de la cinta y cogemos cada una las nuestras para poder salir afuera para coger un taxi, que por fin, nos lleve a casa.

Lucy: Estoy reventada, esto de ir en avión me deja el cuerpo tonto -comenta medio tumbada en el asiento después de indicarle al taxista la dirección donde debe llevarnos.

Yo: Pues yo estoy bien, he conseguido descansar.

Lucy: Pues yo me estaba partiendo el cuello, para la próxima vez me compro una almohada de esas para no dislocármelo. ¿Qué narices? -la miro extrañada- perdone-le dice al taxista- ¿Puede subir la radio un momento?

Taxista: Claro, no hay problema

Radio: y si como han oído. El príncipe Luke se va a casar. Por fin a llegado su día. Hay gente que recuerda quien es la futura elegida como princesa que salió de aquel sorteo que se realizó hace unos años, hay rumores circulando desde hace meses ¿Estarán en lo cierto? ¿Habrá acertado alguien con el nombre de la futura princesa? ¿O serán todas más que rumores? Se espera que dentro de un mes el príncipe ya este casado. ¿Están ilusionados con la noticia? Porque nosotros sí, estamos super felices de que el príncipe pueda tener por fin una historia de amor y a una compañera allí en palacio. Recuerden ...

Lucy: ¿Boda real? Pues si que han cambiado las cosas por aquí

Yo: Y tanto. Pero igualmente, ¿Qué más nos da la vida del príncipe? ¿Por qué nos lo cuentan por la radio? El pobre hombre tiene derecho a tener algo de intimidad.

Lucy: Pero es el príncipe. Todo el mundo quiere saber que es de su vida. A mi me resulta intrigante saber cual puede ser su color de ropa interior -el taxista da un volantazo porque se le va el coche un poco a la izquierda, nosotras nos miramos y nos reímos- Además, no puedes negarme que el príncipe tiene un puntito sexy -ruedo los ojos al escucharla

A tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora