Capítulo 7

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La noche del viernes pasó entre grandes sesiones de sexo, una agradable comida y más sexo, ambos hombres despertaron el día sábado completamente saciados. Para sorpresa de ellos mismos, prefirieron pasar el resto del día acurrucados en el sillón para ver una sosa película de acción. Aunque se debía recalcar que habían compartido uno que otro beso donde ambos terminaban con la respiración irregular y sus labios maltratados. Cuando el reloj de pared marcó las seis de la tarde, ambos hombres se obligaron a sí mismos a levantarse para comenzar a prepararse para la cena en la que habían sido invitados.

—Me ducharé primero, ¿o prefieres hacerlo tú? — le pregunto Draco mientras estiraba sus músculos contraídos. Con la mirada fija en el firme torso y los buenos pectorales del ojiplata, Harry se perdió unos segundos en la espectacular vista antes de responder.

—Ve tú primero —dijo mientras pasaba junto a él y palmeaba levemente su espalda.

La opción de darse una ducha juntos en ese momento no era válida, ya que ambos terminarían teniendo sexo y por ende llegarían demasiado tarde a donde habían sido invitados.

Encaminándose hacia la habitación para escoger lo que iba a usar entre la poca ropa que traía consigo. Con Draco caminando hasta que llegó a la puerta del cuarto de baño.

—Es una cena algo... casual, así que olvídate de usar traje —dijo el rubio antes de entrar al baño. En el tiempo que el otro se duchó, Harry se encargó de escoger un pantalón negro de vestir que se amoldaba bien a sus piernas y resaltaba su buen trasero, junto con una camisa azul cielo que resaltaba su piel. Satisfecho con su elección, tomó su ropa interior.

En cuanto el más alto abandonó el cuarto de baño con una toalla alrededor de su cintura, Harry caminó hasta él dándole un pequeño beso en uno de sus pectorales. Luego se adentró al lugar para comenzar desvestirse y así poder tomar una ducha rápida.

Dejando que el agua recorriese su cuerpo y limpiando cualquier rastro de sudor o suciedad, Harry tomó un poco de jabón líquido y comenzó a restregar su cuerpo a modo de masaje, no sabía cuál era la temática del lugar al que irían pero él se negaba a ir con el cuerpo tenso y era por ello que una ducha con agua tibia y un buen masaje le ayudaría. Para cuando salió de ducharse, Draco ya se encontraba colocándose un poco de perfume. Harry tragó grueso al verlo tan hermoso, vestido con aquellos pantalones de vestir color negro tallados a su figura y la pegada camisa blanca a su cuerpo. El aliento abandonó su cuerpo. Verlo vestido de aquella forma creaba en él un deseo de ser tomado por aquel hombre de nuevo.

—¿Admirando la vista, Harry? —preguntó Malfoy mirando de reojo al ojiverde.

—Imposible no hacerlo —respondió ido.


(...)


Atenta al edificio donde una noche anterior y varios fines su esposo había ingresado, no despegó su vista de la entrada principal, no sabía en qué momento este podía salir y ella quería confirmar su presentimiento de que estaba siendo engañada por el mismo. Desde hace meses Ginny había comenzado a sospechar que esos "asuntos de negocio" de un fin de semana entero, no era más que una excusa para estar con una amante. Suspirando aburrida de esperar una señal de vida de Harry, apoyó su cabeza sobre el cristal de la ventana del asiento del copiloto, cansada de esperar. Sin embargo su tiempo de espera terminó cuando vio a su esposo salir del edificio.

Para sorpresa de la pelirroja, este venía únicamente acompañado por un hombre alto que... un hombre que...

¿Qué?

The UrologistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora