第四章 _ № Capítulo Cuatro

276 31 3
                                    

En su primera semana en la mansión Seo, notó lo mucho que el rubio invertía en todos los niños que andaban por allí dando vueltas.

Incluso en su hermana, Shuahua.

Claro que ChangBin no sabía nada y era mejor así, en cualquier caso si llegaba a tener algún problema, sería sólo con él y no tomaría represalias contra ella. Recuerda lo mucho que le dolió tener que dejarla ir; pero fue una situación que lo llevó al borde del precipicio y lo tenía a punto de caer a cada hora.

Cuando realizó un trabajo para JeongIn, se enteró de su relación con ChangBin y su trabajo con los niños que no tenían hogar. Entonces, no dudó en enviar a su pequeña Shuahua por un mejor camino que él.

Como resultado, ganó un buen amigo y confidente. JeongIn era alguien bueno. Sin embargo acordaron que frente a los demás serían perfectos desconocidos.

Y cuando NamJoon lo llamó, supo que era el destino volver a cruzarse con ChangBin. Quizá el rubio no era tan alto, musculoso y rudo como se supone que debían ser los hombres como él, pero incluso así... Los capos de mayor nivel sentían un escalofrío al oír su nombre. Ninguno se había atrevido a tratar de matarlo frente a frente, siempre contrataban sicarios o algún pobre diablo para que corriera sus riesgos.

ChangBin era conocido como el hombre que degolló a su padre y mató a todo su séquito. Y su difunto padre, era el más respetado en cualquier rincón del mundo.

Nadie hablaba de Seo Jinyoung en vano.

— Mira, sé que no me crees pero lo único que quiero es deshacerme de NamJoon con mis propias manos. —dijo mientras estaban fumando en el patio— Te lo juro por lo más preciado que tengo.

— ¿Y qué sería eso tan preciado? —rió.

— Una pequeña persona que amo con todo mi corazón. — Shuahua.

— ¿Y por qué no lo mataste ese mismo día? —indagó.

— Porque no estaba sólo, eran al menos diez hombres y no puedo morir aún. —sonrió.

— ¿No puedes con diez hombres? —preguntó— Eres débil, Han.

— No soy débil. —sentenció— Soy precavido... ¿Tú qué harías?

— Definitivamente lucharía. —lo miró fijamente— Mucho más si es por la memoria de mis seres queridos.

— Aún así-

— Y no me importaría morir. —lo interrumpió bruscamente— Eres el peor asesino a sueldo que he visto.

— Aunque hables así, dudo mucho que puedas contra diez fortachones. —rió, expulsando humo por su nariz.

— Cuando tenía veinte años, casi veinte de esos fortachones que tú dices, quisieron violarme. —se llevó el cigarrillo a la boca antes de volver a hablar— ¿Y qué crees que encontraron el resto de sus compañeros cuando entraron nuevamente a la habitación?

— No sé...

— Una pila de cadáveres con sus miembros mutilados. —rió— Lo único que tengo de esa vez es esta cicatriz porque tuve que saltar desde la planta alta. —mostró su tobillo.

— Lo siento, yo no sabía-

— Oh no te preocupes... La gente débil como tú siempre cree que hay otros más débiles. Y ese es tu más grande error. —sonrió mientras se paraba de la banca— Créeme que con o sin tu ayuda, puedo hacerme cargo de NamJoon. Si quieres saberlo, él también trató de propasarse conmigo. —se acercó a él hasta quedar frente a frente.

🍢 the godfather · sungbin ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora