Moonlight. (Zodiac)

5

POV'Winter:

— Oye! ¿Qué acaso no escuchas? Te estoy hablando! — una voz femenina llegó a mis oídos, voltee y me encontré a una castaña muy linda, pero se notaba que estaba enojada, comencé a buscar mi libreta para poder escribirle pero cuando la abrí ella me la quito y la tiró al piso — Te crees la gran cosa? Solo quería ser amable pero me estas ignorando, no pienso permitir eso! — miré a mis alrededores en busca de Anahí o Isabella, pero no las encontraba — Y sigues sin hablar, dios! Eres tan insoportable! Habla de una vez! — la castaña me empujo, haciendo que mi cuerpo impactara sobre los casilleros detrás mío.

— Karla déjala, no te ha echo nada — una voz masculina se escuchó de fondo — si no quiere hablar no puedes obligarla.

— Oh claro que puedo — la chica me miró mal — Haré que de una forma u otra hables Maldita muda! — diciendo eso la chica se comenzó a acercar a mi lentamente.

— Hey mudita! — miré al chico que me tomó del brazo y me puso detrás de él — no debes de escaparte así, te estuve buscando — el chico me sonrió y luego miró a la castaña — en cuanto a ti — el chico se acercó quedando a escasos centímetros de ella — aléjate de ella y no le causes problemas linda — diciendo eso recogió mi libreta y me llevó con él, suspiré con alivio, esa chica estuvo apunto de golpearme solo por no hablar — vaya, enserio no hablas — miré al chico miéntras se cruzaba de brazos — me debes una mudita, acabo de salvarte de que te metieran una paliza — tomé mi libreta y escribí en ella.

" Gracias Jackson "

— Así que recuerdas mi nombre.

" Tengo buena memoria "

— Bueno mudita, nos vemos! Trata de no meterte en problemas — diciendo eso se alejó de mí, miré mi reloj y eran las 3:57 p.m debía ir a la salida, ahí me encontraría con las chicas para ir de regreso a casa.

POV'James:

— Vielen dank junge frau — mi madre miró a la chica rubia de al frente.

— Es ist nichts Mrs. Stevens, es war mir eine Freude, Ihnen zu helfen — la chica le sonrió a mi madre y luego me miró a mi con un leve sonrojo — Es war mir eine Freude, dich junger James zu treffen — yo solo asentí con mi cabeza y comencé a caminar hacia el auto negro para esperar a mi madre, segundos después entró ella mientrás suspiraba.

— Le gustaste a esa chica — ella me sonrió, yo solo miré la ventana — fue muy amable con nosotros — acarició mi cuello — se que eres un chico de pocas palabras, pero hubieras sido un poco mas amable con esa chica — miré a mi madre sin expresión alguna.

— Trataré de ser amable con él, no pidas más — volteé a mirar la ventana de nuevo, y escuché otro suspiro de mi madre.

— Hijo, se que en Alemania está gran parte de tu vida, pero lo único que quiero es que tengamos un nuevo comienzo, quiero que salgas y recuperes tu adolescencia, que tengas amigos, vayas a fiestas, conozcas chicas — la miré de nuevo y ella sonrió — recuerda que ahora no somos solo tu y yo, ahora tenemos una familia, tendrás un papá y una hermana — ella tomó mi mano — prométeme que trataras de cambiar hijo — yo quité su mano de la mía y volteé a ver la ventana.

— Te dije que seré amable con él  — diciendo eso el camino siguió en silencio, hasta que llegamos a la casa de ese señor.

— Bienvenida a casa señora Walter — el chófer miró a mi mamá.

— Todavía soy la señora Stevens Thomas, aún no me caso con Robert — mi madre sonrió.

— El señor habla de usted como si ya fuera su esposa — los ojos del hombre se toparon con los míos — su hijo tiene una mirada penetrante y muy azul, a quién habrá sacado esos ojos? — Mi madre me miró y sonrió.

— Tiene los genes de su padre.

— Eso explica el escaso parecido a usted — el volvió a mirarme, no dije nada y salí del auto, observé la casa del prometido de mi madre, era grande, más grande que la que mi madre tenía en Alemania, era de color beige, se veía muy acogedora, muy diferente a la casa de Alemania.

— Muy linda no? — Mi madre de paró al lado mío — este es nuestro nuevo hogar hijo — yo solo suspire y agarré mi maleta.

POV'Isabella:

— Deberías de contestarle, ni si quiera le avisaste que venías a mi casa — Anahí me dió una mirada desaprobatoria miéntras yo solo ponía los ojos en blanco.

— Déjame, no será tan malo dejarlo sin saber de mí, es más, seguro se le va a olvidar de mi existencia cuando esa mujer llegué a la casa junto a su hijo.

— Isa, debes de tratar de darle una oportunidad — Anahí se cruzó de brazos.

— Anahí entiendo que te preocupes por mí, pero no pienso cambiar de opinión, y ya vamonos, Winter debe de estar cansada de escucharnos pelear — ambas miramos a la pelinegra que solo nos miraba sin articular palabra alguna y bebía su batido de fresas.

— Deacuerdo vamos — Anahí tomó su bolso, Winter terminó de beber su batido y tomó su suéter y salimos de la cafetería para luego dirigirnos hacia la casa de Anahí, una vez afuera de la casa pude ver como Elliot llegaba a casa de él.

— Ani — llamé la atención de mi mejor amiga, ella me miró y yo señalé con mi cabeza al rubio — saluda.

— No, claro que no — ella murmuro bajito, Winter no le prestó importancia y entró a la casa, Anahí iba a detrás de ella pero la detuve.

— Hey Elliot! — alcé mi voz para que el me escuchara, el rubio volteó a vernos y nos saludó con la cabeza y luego entró a su casa de nuevo — viste, un saludo con la cabeza es un avance, la próxima saludalo tú — sonreí y entre a la casa miéntras que Anahí se quedaba congelada en la puerta.

— Isabelle! Cariño, ¿Cómo estás? —  la mamá de Anahí llegó a saludarme.

— Super bien señora Park, y usted?

— Ya te dije que me llamo Adriana! Llámame así, y estoy bien querida, gracias por preguntar — yo le sonreí y busqué con la mirada a Winter.

— Y Winter?

— Arriba, dijo que necesitaba el baño — ella volvió a la cocina, y Anahí entró a la casa.

— Eres una tonta Isa! — golpeó mi hombro enojada.

— Oye! Solo quiero ayudarte! No pasaras toda la vida sin hablarle — me crucé de brazos.

— Eres una idiota.

— Dices eso porque sabes que tengo razón, es más, deberías de cambiar habitación con Winter! — ambas subimos al segundo piso.

— No me interesa cambiar de habitación.

— Oh vamos! ¿Qué acaso no te has puesto a pensar? Winter es hermosa y Elliot pues es hombre, sabes que aunque no se hablen pasarán viéndose el uno al otro por ese maldito balcón, y pueden enamorarse! — trate de molestarla.

— ¿Qué estás diciendo? Eso es muy ridículo — nos quedamos paradas en el pasillo — de dónde sacas tanta imaginación?

— ¿Qué acaso no lees? — me crucé de brazos.

— Estás muy metida en tus libros que aveces te alejas de la realidad — ella caminó hacia su habitación, ambas entramos y ella se sentó en la cama.

— Cuando Winter y Elliot se enamoren, no digas que no te advertí — ella me miró mal y me tiró una almohada en la cara.

— Cierra la boca Walter!