Capitulo 13

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Es Hanna la madre de Phyt. ¿No estaba de viaje? Me preguntó si ya hicieron las pases.

Cuando estábamos en la cabaña Montain, ese día Phyt se fue muy molesto con su madre, y con toda la razón, ¿cómo puede una madre decir semejante cosa a su hijo?

Y no me arrepiento de como le hablé.

Antes de ellos mudarse a Inglaterra, esta era como mi segunda casa, me sentía tan comoda y segura. Aún recuerdo cuando Phyt y yo jugábamos en el patio tracero, había un columpio en el cual me caí muchas veces y todo por culpa de Phyt, sonrió al pensar lo feliz que era mi infancia al lado de él. Eramos tan unidos, pero los tiempos cambian, ya nada es igual, no sé absolutamente nada de su vida o lo que vivió en Inglaterra...

¿Habrá conocido a alguien?... ¿Se habrá enamorado? ¿Cómo habrá sido su vida en ese tiempo?

Tengo tantas preguntas, siento que necesito saber más de él y también contarle el nudo que tengo en la garganta.

Necesito a alguien en quién confiar.

¿A caso debo confiar en él?

- Júpiter? Dice Hanna sacándome de mis pensamientos.

- Eh... Yo... hola - digo finalmente.

- Tan despistada como tú madre - me dice en forma un tanto ¿grosera?

Phyt la mira en forma de: ¿Qué te pasa madre?

Sus ojos marrones buscan los míos  tratando de descifrar cómo me siento, pero trato de poner la mirada más fría que puedo, como si nada me afectará, y.. creo que es algo que se me da pésimo.

- Debo irme, nos vemos luego Phyt.
- Te acompaño a la puerta.
- No, no es necesario, gracias.

Doy varios pasos y la voz de Hanna me detiene.

- Querida, hay una fiesta la semana que viene, es con motivo del gran logro que ha tenido la empresa. Tengo entendido que no tienes amigas y tú gusto no es el mejor - me mira de arriba hacia abajo haciendo una mueca -

Mientras que yo no digo nada y me quedo parada como una absoluta tonta. ¿Qué le hice? - pienso indignada -

- habrá personas muy importantes y no quiero que la hija del dueño (mí socio) este como una vagabunda.

Mis latidos  se aceleran y la miro fijamente sin decir nada. Phyt no dice nada y eso me lastima más.

Hanna sé hacerca a mí y me da una tarjeta, " ELISABETH PRADORD " Es lo primero que leo, abro los ojos como platos, no lo puedo creer, es como si me persiguiera a todas parte.

- Llámala, ella tiene un excelente gusto, me alegra tanto que vaya a ser mi futura nuera. - dice con una sonrisa.

Siento que mi corazón se parte en mil pedazos, quiero irme, no quiero pasar ni un segundo más en esta casa. Doy la vuelta sin decir nada y salgo apresurada para que no noten mi tristeza.

Lo primero que pienso es que no iré a esa fiesta. No quiero estar cerca de esa mujer, me sorprende cuánto ha cambiado conmigo. ¿Que está mal en mi? que!!!

JupiterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora