Jupiter

Capítulo 8 (Bruja)

Capítulo 8

Son las seis y medía AM. Ya estoy despierta, poniendome mis votas marrones, me paro y me ajusto el pantalón no es apretado ya que quiero estar cómoda y poder movilizarme bien. El día de hoy iré a ver en que ayudo, hay gente allá fuera que necesita de gran apoyo.

Amarro mi pelo en una coleta alta, y como siempre el cabello de a lante se salen en ondas.

Camino por el pacillo hacía la recamara de mi padre, cuando llego, toco varias veces pero no habré. Y dudo que esté dormido, hablamos anoche de que iremos juntos en la camioneta. Intento abrir la puerta, está con seguro. Así que lo buscaré en la oficina que está en el piso de abajo.

Unos pasos antes de llegar a la entrada de el pequeño despacho, escucho voces, pienso que debe de estar hablando por teléfono, pero por si acaso no entro enseguida más bien me asomo un poco más.

-¿Lo crees?- pregunta mi padre.
-absolutamente señor- le responde. Y volteo los ojos al percatar que esa voz es de Elizabeth.

-Su esposa ya no está- al oir eso mi corazón se dispara.

- No tuvieron más hijos, la niña de sus ojos la cual sé que quiere mucho. ¿Verdad?- pregunta Elizabeth

-Con mi vida.- le contesta mi padre.

-No tiene la suficiente capacidad para manejar una empresa como esta, sabe usted todos los bueyes a los cuales se tendrá que enfrentar-

-Tienes razón, pero mi princesa s...-

-Su princesa estará en un castillo donde lamentablemente le destruirán su lindo corazón- lo dice con ironía al interrumpir a mi padre.

-No quiero ser cruel con lo que digo, pero debo ser realista.- mi sangre hierve ¿quien se cree ella para venir a meterse en asuntos que no le importan?

Elisabeth es como un hongo de esos que son difícil de quitar. En mi colegio hizo de mis días miserables. Pero no voy a permitir... cierro los puños, y una lagrima llena de furia sale. No voy a permitir que arruine mi vida, y menos que se meta con mi padre. Sé perfectamente lo que quiere, pero no se le va a dar. Tal vez no tenga la suficiente capacidad, pero la tendré. Defenderé lo que a mi familia le ha costado tanto sacrificio.

Es hora Jupiter, hora de dejar de ser la voz apagada, la que se deja pisotear, sé imparable, no te dejes dañar por nada ni nadie. Ya veras papi... estarás orgulloso de mi, te lo prometo.

-No quiero que la lastimen-

-En ambientes como estos, eso es imposible, y usted bien lo sabe,- Elizabeth hace una pausa. -se necesita a alguien fuerte, joven, y que sepa desenvolverse.- continúa.

-¿Que insinúas qué mi hija no lo es?-

-Exacto-

-No dudo de lo inteligente y fuerte que es mi hija, ya veras cuando se involucre más en la empresa, ella es una fiera, solo que aún no lo sabe. Dejaré que lo descubra por si sola.- le dice mi padre.

Sé que esas palabras no le gustaron nada, pero lo disimulara eso lo a puesto.

-Bueno, espero que sea así.-

-No le contó Jupiter que fuimos las mejores amigas en la infancia.- es una perr* mentirosa como se le ocurre.

-Estabas con ella en el mismo colegio?-

-Sí, siempre la defendía, como puede ver soy más suelta que ella- sin duda sigue siendo la misma.

-Que raro, Jupiter nunca nos habló de una amiga, solo eran ella y Phyt, como olvidarlo, esos dos eran inseparables- ríe mi padre.

Oigo un silencio de parte de Elizabeth. Me río, amo esas respuestas de mi padre. No veo su cara pero me la imagino.

-"¡ERES UN INEPTO!"-

-"¡NO SABES LA VERGÜENZA QUE ME DAS!"-

De pronto se escuchan unos gritos en la sala, voy corriendo a ver que pasa. Están Phyt y su madre discutiendo.

-¡Vergüenza! ¿Por qué? A ver madre? ¡POR QUERER AYUDAR!!?- dice alzando la voz más.

-Creo que no eres mi hijo, te tuvieron que cambiar en el hospital, por eso tu padre nunca te ha demostrado cariño,  tu conducta es despreciable,  ¡cómo puedes ensuciarte las manos con esa gentusa!- dice entrandoce las dos manos en cada lado de la cabeza.

El corazón se me pone pequeño, yo quiero mucho a hanna, pero lo que está diciendo no se le dice a un hijo, se ve desquiciada. Y los ojos de Phyt revelan una profunda tristeza mezclada por decepción.

Quisiera sacarlo de ahí y poder consolarlo. Pero me acuerdo de lo que paso anoche y no me atrevo.

Su madre quiere acercarse, pero él se aleja y sale con pasos firmes.

Detesto verlo así, no puedo... es como si me lo hicieran a mi.

-¡Phyt ven aquí!- grita hanna.

De un pronto aparecen Elizabeth y mi padre. Mi tia ve de lejos.

¿Qué pasa aquí? Pregunta mi padre.

Nadie dice nada.

Me acerco a Hanna

-Piense bien lo que dijo, Phyt ha sido un hijo grandioso, a parte del buen ser humano que es. No sé qué paso entre ustedes, pero, sea lo que sea, sus palabras no fueron las mejores.- la miro indignada, y me retiro.

No sé si ir o quedarme, no sé si esté bien acercarme a Phyt. No hemos vuelto a hablar después de lo sucedido, me dolió lo que hizo. Considero que no deberíamos de dejar de hablar, bajo la mirada triste, solo pensar que pueda perder su amistad me pone mal, yo lo quiero mucho. Y daría todo por que verlo sonreír, sé que esto es algo que le afecta mucho. Aunque se vea duro, por dentro es como un niño sensible, a mí no me puede engañar.

-¿Qué esperas?- pregunta mi tía causandome un espanto.

-Tía me asustaste. ¿De qué hablas? -

-Él te necesita- cruza los brazos

-Pero...-

-Pero nada, irás a buscarlo, en momentos así hubieras querido que hiciera lo mismo ¿no?-

Me quedo pensantiba

-Nuestra amistad que digamos no está muy bien- le digo haciendo una mueca.

- Él y Elizabeth... Tía, se van.. se van a casar- digo tartamudeando.

-¿Y? a ver niña él no la ama- dice

-¿Qué dices?- pregunto dudosa.

-A caso no ves como te mira, cuando está con Elisabeth no puede disimular que a quien quisiera a su lado es a ti, mientras ella habla, Phyt te observa loco de amor.-

Niego con la cabeza. Me niego a aceptar lo que a cabo de oir.

-Disculpa tía, pero creo que estás confundiendo las cosas. A demás jamás me metería en una relación, se van a casar, ya tienen un compromiso, solo quedarán los lindos recuerdos de nuestra amistad- al escuchar lo que yo misma a cabo de decir, se me hace un nudo en la garganta. Dios! Pero me tengo que resignar y no se diga más.

-Si yo fuera tú luchará por él- se acerca a mi con mirada compasiva- solo piensa, a el príncipe tener que condenarse a vivir con la bruja porque la chica que amaba no le advirtió, y lo dejó navegando solo.

-Acabará envenenado, y le será muy difícil volver a amar- continua -Phyt está desorientado, él te necesita. No digas nada pero prométeme que lo pensarás o intentaras arreglar las cosas-

-Está bien- digo tirando de los brazos.

Mi tía y sus ideas románticas, la llamaría la lunática.  Creo que no es nada realista sus ideas del romance.