Promesas.

5: revelaciónes.

La mañana comienza y Wei Wixian abre los ojos con mucha pereza, nuevamente está solo en esta enorme cama.

" -- quédate está noche, y te prometo que te dejare hacerlo conmigo-- suplico Wei Wixian una y otra vez mientras veía como su esposo se ponía la ropa.

-- no. -- el le respondía en tono seco.

Al darse cuenta que solo obtendría una negativa, se dejó caer en la cama, con su cuerpo desnudo.

-- vístete, es incorrecto dormir así. -- Lan Zhan le arrojo la ropa de dormir.

-- si, perdón.-- ahora no solo se sentía triste, también se sentía utilizado.

Mientras se vestía no podía más que sentir envidia de su hermano quien tenía mejor suerte.
Y una vez más debió dormir solo en esa abitacion."

Mientras se preparaba para salir su semblante cambio un poco al pensar que estaba bien que su esposo no estubiera con el ya que podría escabullirse hacia el médico a corroborar sus sospechas.

Era temprano y la servidumbre aún estaba con la limpieza general de la mansión, Wei Wixian salio de la habitación a prisa y lo sé detuvo hasta llegar al jardín.
Y una vez en ese lugar pidió al chofer que lo llevará a el centro comercial, y mientras salían suplicaba a los dioses que nadie se diera cuenta a donde abría salido.

-- ¿podrías esperar? -- ordenó al conductor.

-- señor mis órdenes son ayudarlo a cargar las cosas que compre. -- pero el aludido no tenía intenciones de dejarlo ir solo.

-- ¿te diré que?..... Mira yo solo voy por un regalo para mi esposo, una cosa pequeña, no tienes que ir. -- sonreía de manera nerviosa.

Al final el conductor accedió con la condición de que no les dijera a los Lan ya que se molestarian mucho con el.

A prisa salió de el auto y entro en el centro comercial, y busco un laboratorio, donde pidió una prueba de sangre.
Estaba tan nervioso y asustado que salió a comprar un helado mientras esperaba los resultados, y cuando su nombre fue dicho esperaba que nadie lo escuchara.

—Tiene seis semanas de embarazo.-- afirmó el laboratorista.

Su mundo se vino encima, tomo los resultados y salió de el lugar.
Incluso cuando salió, las palabras que el médico le dijo seguían repitiéndose en su mente.
Una vez en el estácionamiento el conductor se asustó al ver su rostro.

-- ¡señor! ¡Señor!-- hablaba una y otra vez. -- cielos, lo sabía no debí dejarlo ir solo ahora tendré problemas.

-- ¡no! Te prometo que no tendrás problemas, solo vamos a casa y si el tío Qiren te pregunta di que no encontramos la corbata que vine a comprar. -- y subió al auto para descansar un poco.

Sin que nadie  lo supiera, Wei Wixian  había ido a hacer un test de embarazo cuyo resultado había salido positivo.
Estaba preocupado,  no sabía si debía tener al bebé o abortar. Al pensar en eso, no pudo evitar acariciar su vientre. A pesar de que aquel acontecimiento había sido tanto un negocio  como una humillación, de alguna manera, el pensar en abortar al bebé le causaba cierta habercion  . Estar embarazado lo hacía feliz y le daba la emoción de por primera vez llevar una vida en su interior.
Por momentos se reía de la emoción pero después caía en un profundo pánico, mientras el auto avanzaba, el miedo y el desconcierto lo estaban consumiendo.
Durante todo el camino se sentó en silencio.
Cuando llegó a casa, escondió el reporte y el ultrasonido antes de entrar. No obstante, Lan Zhan también estaba allí, lo cual hizo que su expresión se tornará sombría.