Sesenta

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Marcel seguía de pie en la sala de estar, hablando por teléfono con Edward.

"Hola, Edward... Um... ¿Vas a venir a casa pronto?" Preguntó en voz baja, sin querer que Lou escuchara.

"Sí, amor. Muy pronto, de hecho ahora mismo - Haz, deja eso. No lo necesitamos".

"Louis te echa de menos". Marcel dijo suavemente. "¿Me dirás dónde has ido?"

"Lo haré, cariño. Muy pronto. En cuanto llegue a casa, ¿vale?".

Marcel no pudo evitar sonreír. "De acuerdo. Por favor, ten cuidado, ¿de acuerdo?"

"Por supuesto. Te quiero".

"Yo también te quiero, Edward. Dile a Harry que se porte bien". Se rio, soplando un beso en el teléfono, colgando después de que Edward le devolviera uno.


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Edward fue inmediatamente abordado tan pronto como entró en la casa.

"¡Amo, amo, amo!" Louis soltó una risita, abrazándolo. "¿Dónde papi?"

"¡Kitty!" gritó Harry, entrando detrás de Edward. "¡Hola, cariño!" Arrulló, levantando a Louis con cuidado. "¿Qué has estado haciendo?"

Louis se acurrucó en el hombro de Harry. "Haciendo sexis con Marcy". Dijo, sonriendo tímidamente.

Harry parpadeó, mirando de él a Marcel. "¡Hiciste sexo con Marcy! ¡De verdad!"

Marcel se sonrojó. "Yo... sí, nosotros... nosotros... eh".

"¿Cómo lo hiciste?" Preguntó Harry con curiosidad.

Louis sonrió con suficiencia. "A Marcy le encantan las bragas de Lou".

Harry sonrió de forma lobuna. "¿Cuáles?"

Louis se zafó de los brazos de Harry, dándose la vuelta y bajándose un poco los pantalones cortos, para que pudieran ver sus bragas blancas.

"¡Oh, Dios mío!" gritó Harry, prácticamente babeando. "¡Ni siquiera tendría que quitártelas para follar contigo!"

"¡No! ¡Maldición! ¡Y no más sexis!" Lo regañó Louis, volviendo a subirse los calzoncillos. "Louis es todo un sexi".

Marcel lo abrazó, asintiendo con la cabeza. "Sí. Deja al pobre bebé en paz".

"¡Mierda!"

"¡Niall!" Gritaron Michael y Louis al mismo tiempo, este último irrumpiendo en la sala de estar. "¡No!"

"¡Mira!" El rubio señaló el televisor, con los ojos muy abiertos.

Estaba en las noticias... noticias nacionales.

"¡Esto es una noticia de última hora! ¡No es un engaño! La policía ha descubierto esta tarde un laboratorio secreto en las afueras de Londres gracias a una denuncia anónima. Al registrar el laboratorio, se encontraron cientos de humanos modificados genéticamente, los llaman híbridos. Tienen las orejas y la cola de un gato, y como estamos descubriendo, mucha personalidad gatuna."

"Estos híbridos no solo fueron sometidos a experimentación y pruebas extremas, sino que fueron varios abandonados. Docenas de ellos están a punto de morir, debido a la inanición y a los desequilibrios químicos y problemas con los experimentos".

Louis observó, con sus ojos cerúleos tan abiertos como platillos, mientras miraba la pantalla, observando a la reportera hablar. Las imágenes de los pobres híbridos que eran escoltados hacia el exterior se sucedían, y todos, excepto los híbridos, hacían ruidos de sorpresa. Los otros chicos estaban acostumbrados. Lo habían visto todo.

El reportero seguía hablando de dónde iban a estar todos, de los tratamientos para los enfermos y de cómo se podían hacer donaciones. Los chicos se limitaron a mirar fijamente la pantalla.

De repente, Louis soltó un grito agudo, poniéndose de pie.

"¡Louis!" Marcel jadeó, agarrando su brazo.

"¡Cariño, qué pasa!" preguntó Edward, observando cómo Louis se agitaba, sollozando.

"Louis, cariño, vamos, dinos qué te pasa-" Instó Harry, abrazándolo en un intento de calmarlo.

Louis lloró, cayendo de rodillas mientras Harry lo abrazaba.

"¡Lexi!"

Hybrids • {Trillizos Styles x Louis} • {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora