Sesenta y dos

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Harry acabó llevando a Charlotte de vuelta al orfanato esa noche, después de cenar. Todos estaban bastante tristes de verla partir, incluso los trillizos y Liam y Luke... aunque acababan de conocerla, ella se sentía como si fuera parte de la familia.

Sin embargo, de camino al orfanato, Harry aprendió muchas cosas.

La fuga que llevó a sus cinco híbridos favoritos hacia ellos... que había sido planeada durante años. Originalmente se suponía que solo serían Niall, Ashton y Calum, pero los dos últimos no podían dejar a Michael, y Niall no podía dejar a Louis.

Al final, pensó Harry, todo funcionó bastante bien.

Los híbridos eran finalmente libres... pero nadie tenía idea de lo que les esperaba. Tratar de llevar a los más jóvenes a buenas familias, tratar de ayudar a los más viejos a asimilarse. Sería increíblemente difícil, pero parecía que cualquier cosa era mejor que la vida que tenían antes.

Harry les había contado a sus hermanos todo lo que había aprendido... y ahora, tenían una estima increíble por todos los chicos. Habían arriesgado sus vidas, y al final, ¡sí que funcionó!

Y ahora, Louis parecía más feliz que nunca. Estaba muy contento de tener a Lexi... aunque todos los que no eran híbridos en la casa parecían aterrorizados por el pequeño salvo Edward, porque este no parecía tener miedo de nada.

Lexi era increíblemente lindo y todo... pero... tenía dientes. Dientes afilados. Y parecía aficionado a morder todo y cualquier cosa. Y estaba constantemente haciendo pucheros, parecía constantemente enfadado.

Harry lo encontró increíblemente difícil de alimentar. Lexi parecía ser muy, muy exigente con la comida. Lo que mataba a Harry. Quería engordar al pequeño, porque era increíblemente pequeño por todo el tiempo que había pasado en el laboratorio sin comer.

Solo comía cuando Louis le daba de comer, y en este momento Louis no estaba aquí. Estaba en el médico con Edward y Zayn.

"Lexi gatito..." Harry suspiró, ofreciéndole un bocado de avena. "Vamos. Sólo cómetela, niño tonto. ¡Te la has comido antes cuando estaba mamá! Sé que te gusta".

Alexander lo miró como si fuera estúpido, con las orejas gachas.

Harry dio un mordisco, sonriendo ampliamente. "¡Mira! ¡Ves, está bien!" Intentó ofrecérselo de nuevo, solo para que le lanzaran un puñado de avena en el pelo.

Harry puso cara de asco, gimiendo. "¿En serio?"

Marcel entró, suspirando al ver a Harry. "Hazza, ve a la ducha. Yo vigilaré a Alex".

Harry hizo un mohín, subiendo las escaleras con paso derrotado.

El trillizo más joven se acercó al pequeño, acariciando su cabeza, ignorando el gruñido amenazante. "¡Hola, Alex! Siento lo de Harry. Pero, por favor, no le tires comida, está bastante alterado".

Alexander dejó escapar un maullido de protesta cuando Marcel lo levantó, con sus extremidades en estrella mientras lo llevaban. Marcel cogió uno de los vasos para sorber que habían comprado, uno lleno de leche. "Seguro que tienes sed".

Alex puso cara de queja y dejó escapar un ruido sordo cuando se llevó la taza a la boca. Miró a Marcel con desprecio, bebiendo vacilante la leche con sabor a fresa.

"Oh, ya está". Marcel sonrió, besando la parte superior de su cabeza. "¡Si no te conociera mejor, diría que eres el bebé de Edward! Te comportas como él... cuando éramos pequeños. Era un gran gruñón".

Alexander sujetó la taza con ambas manos,apoyando la cabeza en el pecho de Marcel, con los ojos cerrados mientras lefrotaban la espalda. Empezó a ronronear, un suave ronroneo. Marcel no dijonada, solo lo abrazó más fuerte.


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"¡Oh, querido, Lou!" exclamó Zayn, frotando la barriga de Louis con la varita de la máquina de ecografía. "¡Están por nacer en cualquier momento!"

"Están sanos, ¿verdad? ¿No hay problemas?" Preguntó Edward, cogiendo la mano de Lou.

"Están perfectos, por lo que veo". Zayn sonrió. "En algún momento de la semana que viene, traeremos a Louis y haremos la cesárea y podrá tener a sus pequeños. ¿Sí?" Dijo, pinchando la mejilla de Louis, haciéndolo ronronear.

"No tiene problemas, supongo". Edward se encogió de hombros. "Suena bien. ¿Qué día?"

Pensó Zayn. "¿El jueves está bien? Estoy libre, así que puedo venir".

"Bien". Edward asintió. "Llámame".

Zayn asintió, limpiando el estómago de Lou. "Ahora, Lou. Sé que estás un poco ansioso desde que recuperaste a Alexander, pero necesito que tengas cuidado. No quieres hacer nada que dañe a los gatitos, ¿sí?"

Louis asintió rápidamente. "De acuerdo, Zaynie. Será muy bueno. Mucho cuidado. Muchos cuidados".

Edward le palmeó la espalda. "Gracias, Zayn. Eres un verdadero amigo". Dijo, ayudando a Louis a levantarse. "Cualquier cosa que necesites, solo tienes que pedirlo". Le dijo, antes de irse con un Louis muy risueño.

Hybrids • {Trillizos Styles x Louis} • {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora