Hybrids • {Trillizos Styles x Louis} • {Español}

Setenta y dos

"¡Louis!" gritó Edward en cuanto el pequeño híbrido entró en la habitación. "¡¿Qué coño te has hecho en el pelo?!"

Louis rompió a llorar inmediatamente, preso del pánico. Se acurrucó al lado de Harry, gimiendo. "¡Papi!"

Marcel entró en la habitación para ver de qué se trataba el alboroto y casi se desmaya. "¡Su pelo!"

"¡Lo odian!" berreó Louis, sacudiendo la cabeza mientras se acurrucaba contra Harry.

"Heyyy", Harry le besó la frente, suspirando. "No pasa nada". Miró a sus trillizos, fulminándolos con la mirada. "¡Mira lo que has hecho! Han hecho llorar al pobre bebé, capullos". Gritó, palmeando la espalda de Lou. "¡Fue mi idea hacer que le arreglaran el pelo en primer lugar! Dejen de ser groseros con él".

Marcel pareció inmediatamente culpable. "¡No estaba diciendo que no me gustara! Solo me sorprendió. Creo que se ve muy bonito, Louis!" Dijo, sonriéndole.

Louis se frotó la nariz, haciendo un mohín. "¿De verdad?"

Marcel asintió rápidamente. "¡Sí! ¡De verdad! A mí también me gustan tus aritos!"

Harry sonrió un poco, bajando el cuello de su camisa para exponer sólo un pezón. "¿Te gusta esto? "

"¡Harry!" exclamó Marcel. "¿Te has hecho un piercing en los pezones?"

Harry asintió con suficiencia, arreglándose la camisa. "Claro que sí".

"Caramba". Marcel se sonrojó, pinchando su pezón. "¡Caramba! ¿Te ha dolido?"

Harry se encogió de hombros. "Solo un poco. ¿Así que te gustan?"

Marcel asintió tímidamente, subiéndose las gafas. "Mmhmm. Son bonitos".

Edward se aclaró la garganta, acercándose furiosamente a ellos. "Por mucho que encuentre excitantes los piercings en los pezones, ¡todavía no apruebo esto!" Ladró, revolviendo el pelo de Lou

El híbrido gimió, apartando la mano de Edward. "¡Para!"

Harry abofeteó a Edward, mirándolo fijamente. "¡Eres un idiota! Por qué te importa, a él le gusta mucho!"

Gruñó Edward. "¡Importa porque lo hiciste sin preguntarme, ni siquiera decirme! Y no he dicho que no me guste, ¡solo que no apruebo que hagas tonterías sin avisarme!"

Harry gimió. "Imbécil, ¿por qué odias las sorpresas?"

Edward levantó a Louis, haciéndole maullar en señal de queja. No era un gatito muy feliz ahora mismo.

Dejó escapar un gruñido agudo, retorciéndose en el agarre de Edward. "¡Baja a Louis ahora mismo!"

Edward le dio una palmada en el trasero, haciendo que se relajara. "No quiero que me sujeten".

"Bueno, te estoy sujetando de todos modos". Edward murmuró, llevándolo al salón. Se sentó en el sofá, haciendo que Louis se acurrucara hasta que se durmiera. Lo cual, en realidad, no le llevó demasiado tiempo.

Encontró a Harry más tarde, en la cocina haciendo un pastel. "Harold".

"Vete a la mierda, Edward."

"Mírame". Exigió Edward, y Harry levantó la vista, con la cara enrojecida por la ira. "Sabes que me gusta su pelo, y sus pendientes, y tus pezones. Así que deja de ser un mocoso".

"Estás siendo increíblemente grosero y vago", espetó Harry, lanzándole masa de pastel.

Edward soltó un gruñido, golpeando el mostrador. "¡Porque estoy tratando de entender un punto, imbécil! Quiero al menos una advertencia antes de que te vayas y tomes una decisión tan importante como esa. Y quiero saber cuándo vas a salir; ¡y no quiero que me mientas! Si te vas a arreglar el pelo, ¡dilo, joder! ¡No me mientas!"

Harry desvió la mirada. "No tenías que ser tan malo con Louis. Ni siquiera sabía lo que estábamos haciendo hasta que nos fuimos".

Edward gimió. "Supongo que tienes razón. Pero no me importa ahora, me disculparé más tarde. Quiero una disculpa tuya ahora".

"Lo siento." Susurró Harry, mordiéndose el labio. "No lo había pensado así".

Edward se acercó al mostrador. "Estás perdonado, cerebro de plátano". Murmuró, agarrando la cara de Harry entre las manos antes de besarlo con fuerza.

Harry suspiró en el beso, cayendo de nuevo contra el mostrador. Se besaron hasta que no pudieron respirar; luego se retiraron y se besaron un poco más.

Después, Harry habló. "Te quiero".

"Mm. Yo también te quiero".