Hybrids • {Trillizos Styles x Louis} • {Español}

Setenta*

louis/harry + marcel/edward 

Harry despertó a Louis al amanecer del día 31, cabreando seriamente al pequeño híbrido, y ganándose unas cuantas marcas de dientes.

"Bebééé", gritó Harry, sacudiendo a Louis con la rodilla, escondiendo las manos en la espalda. "¡Vamos! ¡Te dije anoche que teníamos que levantarnos temprano! ¡Tenemos mucho que hacer hoy!"

Louis soltó un fuerte gruñido, enterrándose bajo las almohadas.

"¡Louis! Se supone que tenemos que ver a mamá y a Gemma a las 10".

Un gruñido aún más fuerte.

"¡Voy a decírselo a Edward!"

Louis resopló, dándose la vuelta. "Haz que Louis se enfade tanto". Le dijo a Harry, caminando hacia el baño. "¡Haz que me quede despierto toda la noche haciendo botellas, y luego despiértame taaaan temprano!" Gritó, cerrando la puerta de golpe.

Harry dejó escapar un gemido, apoyándose en la puerta del baño. "¡Louis, Louis, Louis! Lo siento. ¡Sabes que lo siento! ¡Pero ya te he dicho que los gemelos tienen que quedarse con mamá un rato! Necesitan los biberones".

Louis salió un minuto después, frotándose los ojos. "Louis necesita alimentos".

Harry le palmeó la espalda. "Está bien. Vamos a buscarte una magdalena y a ponerte los zapatos, cariño. ¿No te alegras de que te haya hecho vestirte anoche?" Se rio nerviosamente, tratando de animarlo.

Louis se puso sus Vans, sus ojos se cerraron mientras se desplomaba sobre Harry. "Lleva a Louis abajo y dame una magdalena".

Harry asintió, levantándolo y llevándolo escaleras abajo. Lo sentó en un taburete en el mostrador de la isla, poniendo una magdalena de fresa delante de él después de quitarle el papel.

Menos mal que lo hizo... porque Louis se limitó a coger la magdalena con la mano y le dio un bocado gigante, sin abrir los ojos. Se lo comió todo en tres bocados, y luego empezó a maullar pidiendo otro. Que Harry le dio, por supuesto.

"¿Los gemelos ya han hecho las maletas? ¿Y Lexi?" preguntó Harry, levantando a Louis después de que este se terminara la segunda magdalena.

"Sí, Hazzy", dijo Marcel, cogiendo su bolsa. "Edward está en la furgoneta con ellos".

Harry asintió. "Fantástico. ¿Así que estamos listos para irnos?"

"Sí, sí".

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El viaje hasta la casa de la madre de los trillizos duró una hora, y siempre agradecieron que todos los híbridos estuvieran profundamente dormidos todo el tiempo.

Pero, fue una pena despertar a Louis de nuevo. Harry obligó a Edward a cogerlo esta vez, optando por llevar a los gemelos con Marcel.

"Louis, vamos, cariño. Ya hemos llegado, estamos en casa de mamá". Dio un codazo a Louis, suspirando aliviado cuando el pequeño híbrido se incorporó. Se desabrochó y se inclinó para desabrochar a Lexi, que había estado durmiendo a su lado. Fue a levantarlo, pero Edward le dio una palmadita en la espalda y lo desplazó. "Deja que lo lleve yo".

Louis asintió, bajándose y estirándose. "¿Gemma?" Preguntó, mirando a su alrededor.

"Estará dentro, Lou. Su coche está ahí". Dijo Edward, sosteniendo a Alexander en su cadera. Señaló un pequeño y pulcro Honda, y luego señaló la puerta principal. "Vamos, cariño".