Capítulo Cuarenta y Cinco

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Narra Bellatrix

Caroline había invitado a todos los que conocía al Grill y la fiesta se había vuelto loca

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Caroline había invitado a todos los que conocía al Grill y la fiesta se había vuelto loca.

Me había agachado dos veces porque la gente tiraba botellas. De acuerdo, tal vez esto no fue una idea completamente buena.

"¡Eres muy inteligente!" Caroline dijo saltando hacia mí con una sonrisa feliz en su rostro.

Me río y la miro sonriendo. "¿Por qué dices eso?" Pregunté a la ligera.

"¡Has visto esta fiesta! ¡Es una locura! ¡La mejor hasta ahora!" Ella sonríe feliz y yo me alegro. La pobre chica es arrastrada a la mierda de Elena todo el tiempo. Necesita tener su propia vida.

Tomando su mano, sonreí alegremente, "¡vamos a bailar!"

Ella vino conmigo y saltamos de un lado a otro sin pensar mucho. Ella se ríe a carcajadas y sacude mi trasero en su dirección.

"¡Caroline! ¡¡Qué estás haciendo con ella !!" Oímos un chillido. Mirando hacia la barra vemos a Elena y sus groupies.

Bien....

Sonreí antes de lanzar mi brazo alrededor de Caroline antes de caminar hacia adelante.

"Bueno, bueno, bueno. ¿Qué tenemos aquí? La prostituta callejera común y corriente. ¿Qué hicimos para merecer este horrible destino?" Dije dramáticamente y vi a Damon poner los ojos en blanco.

"Bueno, si debes saberlo, hemos venido para que te disculpes". Elena dijo y me reí.

En serio, me hizo sentir un dolor sordo en el estómago por lo mucho que me reía.

"Oh Dios. ¡E-eso es gracioso! Qué gran broma." Dije y me volví hacia Caroline que estaba mirando a Elena como si estuviera loca.

Dándome la vuelta dejé de reír cuando vi la expresión seria en su rostro y arqueé una ceja.

"Por favor dime que esto es una broma. ¿Damon, Stefan?" Pregunté y los dos simplemente negaron con la cabeza.

Me pongo de pie antes de inclinarme y gruñirle en la cara.

"Te diré esto una vez Elena, así que es mejor que escuches bien. Me importa una mierda el clima o no, tienes sentimientos heridos por ser un vampiro. Después de toda esta mierda, quiero darte una eternidad de maldita miseria. Pusiste mi vida en riesgo y casi me matas varias veces. Soy tan tolerante. Así que recuerda, pequeño vampiro, soy más fuerte que tú ".

Dije amenazadoramente mirándola a los ojos antes de susurrar en voz baja. Dolor.

Gritó pero la música la ahogó. Todos no se atrevieron a acercarse a la chica que gritaba y se marchitaba en el suelo.

"¿Bellatrix?"

Un delicioso olor entró en mi nariz y mis ojos se dispararon desde la niña marchita hasta el Gilbert más joven con la bruja y mis ojos se entrecerraron.

La reina de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora