VolkaboWeek

Juliet

Gustabo abrazaba sus piernas mientras acariciaba aquel sofá de cuero en la oficina de su jefe, oficina en la cual hablaban una y otra vez de como destruir a la mafia que había hecho que su hermano de otra madre estuviera grave en el hospital. No le importaba si tenía que ir por la izquierda o por la derecha o esas cosas, él solo deseaba sangre a la par que deseaba poder dejar las lagrimas que sus ojos llevaban acumulando desde hace días, pero su orgullo le ganaba

No lloraría, al menos no para ellos

Y aún mantenía su promesa, pues días después de que la mafia cayó y Horacio murió en el hospital, dejo de encontrar "divertido" su trabajo. Se planteaba la idea de renunciar y volver a tener trabajos más comunes, menos peligrosos

—Joder—Murmuro su pareja rusa al no encontrar la comida para la tierna gata de ambos

De manera extraña la simple voz del de cabello platinado lograba irritarle a tal manera que solo deseaba dispararle de una vez, pero sabía que una de las únicas cosas que alegraban sus días era despertar al lado de su amado

Y tal vez solo estaba más sensible de lo normal por la perdida de su niño especial, porque de verdad le dolía querer verlo y no poder, y es que en verdad el rubio solo deseaba llorar y desahogarse con quien fuera. Él solo deseaba a alguien que entendiera cuando estaba con los pies en la tierra y cuando debía sentarse a pensar un poco

Porque, aunque actuara como si supiera lo que hacia en realidad solo era un niño que perdió a su hermano y ya no sabía que hacer

Devolvió su vista hacia el ruso que ahora servía la comida del peludo felino, el solo deseaba que le dirigiera una mirada y entendiera que no necesitaba espacio, necesitaba un abrazo. Aunque de hecho la imagen del ruso alimentando al animal le hacía notar lo bonito era su novio, algo que no podía creer ya que antes le parecía feo por su cabeza pequeña

Rio levemente por su pensamiento y eso llamo la atención de su pareja, quien camino hasta él y se sentó a su lado para rodear su espalda con su brazo y lo apretó levemente contra su cuerpo. Y de hecho un abrazo era todo lo que necesitaba