Close To You

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Gustabo se consideraba admirador del pálido chico un grado mayor a él, como enfrentaba sus problemas, como se desenvolvía frente a los maestros y volvía a ser él con los demás, como era tan llamativo pero tan sutil al mismo tiempo. Para todos menos para él, porque el rubio solo tenía ojos para el peliplateado

El rubio observaba como este se deslizaba entre las personas y caminaba a la salida de aquella fiesta a la cual solo había asistido porque su amigo Horacio convenció. Gustabo miro la hora en su teléfono: 20:36. Mordió el interior de su mejilla y se fue no sin antes decirle a su amigo que ya volvería a casa

Al salir de aquella casa vio como el peliplateado paraba un taxi, este estaba a punto de subir cuando sus miradas se cruzaron. El corazón del rubio comenzó a latir pensando en que este tal vez lo invitaría a subir con él, aunque dejo de lado esa posibilidad cuando vio como se despedía con la mano y subía al taxi para irse a su hogar

El menor soltó un suspiro y camino de camino a la casa de Horacio, por suerte no estaba lejos y tenía la llave. Suspiro agachando la cabeza mientras aquel ruso no salía de esta misma

Quería conocerlo, pues sus interacciones se basaban en saludos y despedidas de lejos, así inicio su "amistad" y así se mantenía desde hace 4 meses. La única vez que eso cambio fue esa misma noche

En un momento donde la suerte, el destino y los cojones de Conway hicieron que aquel par hablara por primera vez...

Tuvieron una charla relativamente normal, aunque en todo esto había algo que atormentaba la cabeza del rubio, ni el propio Gustabo sabía que era, y parecía que al mayor no le importaba

Mientras caminaba se arrepentía de no haber dicho lo que su cabeza y pecho guardaban, no iba a decir un "Hola, te observo desde lejos y te amo" Pero tal vez un "¿Y si dejamos de vernos desde lejos y somos amigos?" Hubiera quedado bien

Solo pensaba en lo que podía ser y no será porque no se atrevió a decirlo, solo pensaba... Y es que le era imposible pensar mucho cuando se trataba del ruso

Podía recordar como charlaban como si se conocieran desde toda la vida, podía recordar como este achinaba los ojos al reír y como su risa tan baja y tan curiosa atacaba directamente a su corazón, podía recordar como este se iba con su novio, dejándole un sabor amargo en su boca mientras deseaba haber charlado más con él

No se percato cuando entro a la casa de aquel chico, camino directamente a la cocina en la cual encontró una nota "No llegaremos a casa, en el horno hay comida para ti y para Gus ;)". Dejo la nota en el mismo lugar y tomo lo que era su parte de la comida

Una vez más se encontraba sentado en el sofá de Horacio viendo tele y comiendo, una vez más pensaba en el ruso, una vez más golpeándose mentalmente, una vez más suspiraba pensando en que la próxima vez lo haría diferente. Una noche diferente en la misma situación

El teléfono en el bolsillo de su pantalón lo sacó de sus pensamientos reviso este sin entender muy bien quien le había escrito ya que era un numero no agendado


********

Soy Viktor, Horacio me paso su numero para que habláramos
Espero no le moleste

No me molesta para nada
De hecho estaba a punto de pedirle su numero


Aunque el mensaje se veía calmado el ruso no veía como el teléfono casi se le había caído de las manos por la impresión

La noche no fue tan mala como creyó

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