El gato se escapa de la bolsa◾

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No podían contarle a nadie más que a sus amigos más cercanos cuál había sido su decisión

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No podían contarle a nadie más que a sus amigos más cercanos cuál había sido su decisión. Ahora que el experimento había terminado, El Profeta publicaría las actualizaciones semanales sobre cómo había progresado cada pareja a lo largo de cada semana. Hermione y Severus no podían pasar tiempo en compañía del otro fuera de sus respectivas casas durante el proceso. Ambos estaban bastante cansados de esconderse, si la verdad era conocida.

"Hermione", le dijo su compañero de trabajo Ernest al llegar un día al trabajo. "Seguro que puedes decirme si sigues con Severus".

Hermione puso los ojos en blanco. Ernest llevaba semanas taladrándola todos los días.

"Sabes que no puedo decirlo. Piensa que soy un Inconfesable por mi matrimonio".

"Ya me lo dirás en su momento", dijo Ernest, riéndose de su juego de palabras.

"Adiós, Ernest", contestó ella con una mirada bondadosa mientras entraba en su espacio de trabajo principal.

"Adiós, Ernest", contestó ella con una mirada bondadosa mientras entraba en su espacio de trabajo principal

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En Hogwarts, Severus se enfrentaba a sus propios problemas. La profesora Trelawney se estaba acercando a él.

"Recuérdame por qué sigue en la facultad". Severus le susurró escénicamente a Minerva.

Minerva se giró y lo miró con desprecio.

"No es tan mala".

Severus arqueó una ceja hacia ella.

"Bueno, ha mejorado algo desde la guerra", concedió Minerva con un suspiro.

"Ha dejado el jerez. Esa es la única diferencia", replicó Severus con amargura.

En ese momento, Trelawney se había dirigido a su asiento.

"Ah, Severus, he leído las hojas de té".

Severus la fulminó con la mirada, pero ella no pareció darse cuenta.

Cᴀsᴀᴅᴏs ᴀ Pʀɪᴍᴇʀᴀ Vɪsᴛᴀ: Mᴜɴᴅᴏ Mᴀ́ɢɪᴄᴏ(Sᴇᴠᴍɪᴏɴᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora