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Semana 8

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Semana 8

Fue una discusión que comenzó su última semana juntos antes del Día de la Decisión.

"Maldita arpía", murmuró Severus en voz baja.

Miró a su mujer, y su interior se hizo un nudo. Ella sabía... sabía que eso era demasiado pedirle ahora mismo.

"No veo cuál es el problema. Es sólo una fiesta de cumpleaños para un bebé".

Severus apretó los dientes. "El bebé de Potter".

Hermione le frunció el ceño. "Es mi mejor amigo. ¿Vas a ponerte así cada vez que nos invite a su casa?"

"¿Así? ¿Así cómo?" Agitó las manos para dar énfasis. "Lo único que he dicho es que no quería ir. Tú eres la que ha estallado y me ha acusado de ser un viejo cascarrabias!"

"¡No lo hice! Dije que no fueras tan terco y que ibas a tener que aprender a querer a Harry".

Severus se movió rápidamente para colocarse frente a ella. "Como dije antes, ¡no tengo que aprender a que me guste Potter nunca!". La miró con el ceño fruncido. "Lo creas o no, entendí que tendría que aceptar a Potter antes de esto, Hermione. Sólo que no quería ir a esta reunión en particular, ¿de acuerdo? Dame un maldito tiempo para acostumbrarme al hecho de que Potter es ahora parte de mi vida, me guste o no!"

La rodeó furiosamente y desapareció en su dormitorio, cerrando la puerta tras de sí. Respiró profundamente para tratar de calmarse, pero fue inútil. Lo interrumpió Hermione entrando y cerrando la puerta tras ella.

"Oh, por favor... ¿no puedes dejarme en paz cinco minutos?", se quejó.

Ella se acercó y se puso a su lado. "Lo siento", le ofreció en voz baja.

Él se negó a girarse y mirarla.

"Sí quiero que eventualmente estés bien con permanecer en la misma habitación que Harry, pero entiendo que tomará tiempo. Es que..."

Severus giró lentamente la cabeza, observándola de reojo.

"Estoy de los nervios", suspiró ella. "Es nuestra última semana, y estoy nerviosa por lo que pasará después, y sólo quería algo normal para esperar. No debería haber estallado contra ti. Ha sido una chiquillada".

Severus resopló y se acercó a la cama, sentándose en el borde de la misma. Le hizo un gesto con la cabeza para que se uniera a él. Ella se acercó mansamente a la cama y se sentó a su lado.

Cᴀsᴀᴅᴏs ᴀ Pʀɪᴍᴇʀᴀ Vɪsᴛᴀ: Mᴜɴᴅᴏ Mᴀ́ɢɪᴄᴏ(Sᴇᴠᴍɪᴏɴᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora