Tres caminos.
Tienes tres caminos que tomar, niña... elige con sabiduría, porque una vez que elijas uno, los otros se irán para siempre.
El valiente.
El temible.
El observador.
Mini historia con tres finales diferentes, uno para cada uno de los pers...
—¡uff!—la chica sufrió un escalofrío—. Diablos, alguien debe estar pensando en mi.—rió vagamente ante el comentario.
____ metió algunas cosas de aquella farmacia en su mochila y salió del centro comercial a paso tranquilo, mirando los locales vagamente.
Todo luce tranquilo... Como siempre.
Suspiró. Comenzaba a pensar si esa noche valdría la pena o no asistir a algún juego, cuando un cuerpo inerte en la acera llamó su atención.
¿un muerto?
Extraño. Había pasado el día anterior y no estaba allí. Por simple morbo se acercó a observarlo, fue entonces que notó que estaba vivo.
—... ¿hola?—se puso en cuclillas frente a él—. ¿Necesitas algo? ¿te hirieron?—
—De... déjame morir...—
A la chica no le costó demasiado comprender que ese tipo en el suelo había tocado fondo, tenía suficiente de ese juego de mierda. Y no lo culpaba.
—Lo haría, pero mi lado support me impide hacerlo...—se sentó a su lado y tomó su cantimplora—. Una Main Lifeline no podría dejar morir a un compañero de juego.—
El chico la miró con curiosidad, notando como le ofrecía algo de agua.
—¿juegas Apex?—
—Sí, o al menos lo hacía antes de venir aquí. Veo que también jugabas.—lo ayudó a beber—. Diablos, como extraño mi consola... ¿cómo te llamas?—
—Arisu...—____ lo miró pensativa mientras se incorporaba y se sentaba a su lado.
—Me suena bastante ese nombre... Arisu...—cerró la cantimplora y la guardó en su mochila—. Como sea, yo soy ____ ¿qué sucedió contigo? ¿hace cuánto estás aquí?—
Arisu volvió a quedar cabizbajo, preocupando aún más a la chica.
—No debería importarte lo que le sucede a un extraño.—
—Pues me importa y mucho, así que dime.—
—Perdí a mis amigos en un juego de corazones... No pude salvarlos... Merezco morir.—
—Oh, lo lamento... Pero ¿sabes algo? Estoy segura de que ellos querrían que tú siguieras luchando.—
Fue entonces que Arisu lo recordó, recordó las últimas palabras de sus amigos, pidiéndole que viva por ellos.
—Creo... que tienes razón.—
—¡la tengo!—Se puso de pie y tiró del brazo del chico, ayudándolo a pararse también—. Por más que las cosas pinten mal, solo sonríe y sigue adelante. Detenerse a llorar no servirá de nada... o bueno, puedes llorar un ratito. Luego sigues.—sonrió apenas.
El chico se sorprendió ante aquellas palabras, pues le recordaron de inmediato a cierta chica que alegraba sus tardes tiempo atrás.
—... ¿Scarlett?—
____ se extrañó ante aquello, pues así era su user en los juegos online.
—... Ay, carajo... Arisu... ¡cierto, eres Alice!—
La castaña no tardó en abrazar al chico, quien sintió una repentina corriente de felicidad.
—Alice-Scarlett, el dúo más temido de Apex Leyends.—____ se separó un poco de él, aún sonriendo—. Diablos... No puedo creer que finalmente te conozco en persona... Lástima las circunstancias.—
—Lo mismo digo.—
Tanto tiempo queriendo conocer a la chica tras su monitor y ahora la tenía frente a él.
Si aquella castaña siquiera se imaginara lo que significaba para Arisu...
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