HONEYMOON 🍯 Beyond Birthday

10 🍯 Illinois

Día Siguiente

Era por la madrugada, sobre las 4 o las 5, y Beyond Birthday dormía tranquilo. De pronto, notó como alguien, obviamente Ashley, le abrazaba por la espalda.

El chico se giró medio dormido.

-Brandy... ¿todo bien? - Preguntó él. Ella comenzó a llorar y le abrazó con fuerza. - Otra pesadilla, eh...

Ashley asintió mientras lloraba. Beyond la abrazó y le dio un beso en la frente.

-Estoy contigo, puedes estar tranquila... - murmuró él.

Gracias a Beyond, Ashley había podido dejar aquella vida tan decadente y engañosa, pero no había podido olvidar el detonante que la llevó a ella, la muerte de su hermana.

Mañana

Naomi Misora estaba tumbada en la cama de su apartamento, se había despertado hacía poco. Llevaba puesto unos pantalones oscuros y una chaqueta, ambos de cuero. No era el pijama que solía utilizar. Se había quedado dormida con esa ropa después de haberse pasado la noche anterior conduciendo su moto. Lo había hecho en un vano esfuerzo por librarse del estrés.

Misora había sido suspendida de sus actividades como agente del FBI. De acuerdo con registros oficiales, sólo estaba de vacaciones. La verdad era que había cometido un grave error en su trabajo y ahora consideraba seriamente renunciar al FBI. Dejaría atrás su vida entera y regresaría a Japón, su país de origen.

Lentamente, Misora se despegó de las sábanas, con la intención de darse una ducha pero, de pronto, vió que el portátil que había dejado en su escritorio estaba encendido. Misora lo miró unos instantes, preguntándose porqué estaba así si ella no lo había tocado la noche anterior.

La agente se levantó y se cambió de ropa. Fue a su escritorio, cogió el ratón y la pantalla se encendió. Misora frunció el ceño al ver que tenía un nuevo correo electrónico, además de la página abierta.

Era posible que se hubiese quedado dormida con el portátil encendido, pero ¿quedarse dormida mientras revisaba su correo? Hizo "click" en su bandeja de entrada y vio que era de Raye Penber, su novio (también agente del FBI). Lo abrió y leyó:

Naomi Misora,

Me disculpo por contactarte de esta manera. Quisiera pedir tu ayuda para resolver un caso. Si estas dispuesta a cooperar conmigo, por favor accede al tercer bloqueo de la tercera sección del servidor funny dish, el 14 de agosto, a las 9 am. La línea estará abierta únicamente cinco minutos (por favor hackea el firewall tu misma).

L

P.D.: para poder contactarte, me tome la libertad de usar la dirección electrónica de tu amigo. Esta era la forma más segura y simple de hacerlo, así que por favor discúlpame. Sin importar si decides ayudarme o no, necesito que destruyas esta computadora, en un plazo de veinticuatro horas, después de haber leído este mensaje.

Misora leyó aquel mensaje de nuevo, algo incrédula. Como agente del FBI, sabía perfectamente quién era L. Durante unos instantes, consideró la idea de que Raye Penber, o alguien más, le estuviese jugando una broma, pero encontró bastante difícil de imaginar, que alguien tuviese el valor para hacerse pasar por tal persona. L nunca se mostraba en público o en privado, pero Misora había escuchado historias aterradoras de lo que les había sucedido a detectives que se habían intentado hacer pasar por él.

Misora se levantó de la silla y se duchó. Después, se secó el pelo y se tomó una taza de café. Pensaba en si aceptar prestarle la ayuda a L, pero en realidad no tenía opción. Ningún agente del FBI podría siquiera considerar rechazar una petición del gran detective. Pero en ese momento, Misora no tenía una opinión favorable del detective.

Cuando terminó el café, se sentó frente a su ordenador y siguió las instrucciones de L. No era una hacker experta, pero le habían enseñado lo básico en su entrenamiento del FBI. Justo cuando consiguió el acceso al servidor, la pantalla entera se puso en blanco. Misora se alarmó por un momento, pero entonces vió una L gigante, en negrita, escrita en Old London.

-Naomi Misora - la llamó el detective, con su característica voz. - Soy L.

-Soy Naomi Misora. Es un honor hablar con usted, L - contestó la agente.

-Naomi Misora, ¿estás familiarizada con la investigación de los asesinatos que están sucediendo en estos momentos en Los Ángeles? - Preguntó L.

-No tengo la habilidad de seguirle la pista a todas las investigaciones de asesinatos que ocurren en Los Ángeles - contestó con cierta ironía.

-Oh, yo sí... - murmuró el detective. - Me refiero a los asesinatos en serie, la tercera víctima fue encontrada ayer. Me parece que habrá más. El noticiero de la NHN lo llama 'Los Asesinatos Wara Ningyo'.

-¿'Los Asesinatos Wara Ningyo'? - Preguntó confusa.

-Quisiera resolver este caso - dijo L. - Necesito arrestar al asesino. Tu ayuda en esta situación es de vital importancia, Naomi Misora.

-¿Por qué yo? - Preguntó la agente.

-Naturalmente, porque eres una hábil investigadora, Naomi Misora - contestó el detective.

-Estoy en mi tiempo libre... - murmuró no muy convencida. No es que estuviera de vacaciones, sino que había sido suspendida del FBI temporalmente.

-Lo sé. ¿No es conveniente? - Preguntó L.

-Bien, ayudaré de cualquier manera que me sea posible - accedió Misora.

-Gracias. Sabía que aceptarías - contestó el detective. - Acabo de mandarte un archivo con toda la documentación del caso.

Antes de que la agente pudiera contestar, L colgó la llamada.

Apartamento de Beyond

Ashley abrió los ojos y miró sus brazos esperando ver a su gran amor pero, en cambio, se encontró un ser de pequeño tamaño, amarillo, con una camiseta roja, achuchable y blandito. Y Beyond no cumplía con ninguna de esas características.

La chica se incorporó y lo miró, era un peluche de Winnie The Pooh. Al lado tenía una nota. Ashley la cogió y la leyó.

He salido, así que si tienes pesadillas abraza al peluche. ¿No crees que se parece a ti comiendo tanta miel? Volveré por la mañana.

B.B.

-Idiota... - murmuró ella. Cogió su peluche y salió de la cama. Fue al cuarto de baño y se duchó. Cuando salió, se vistió y se fue a la cocina. Cogió un tarro de miel y comenzó a comer.

Cuando iba por la tercera cucharada, la puerta del apartamento se abrió.

-¡Brandy! - La llamó Beyond.

La chica salió al pasillo y sonrió al verle.

-Honey... - murmuró ella.

-Buenos días - saludó el chico. Se acercó a ella y le dio un beso. Luego relamió sus labios y sonrió. - ¿Has estado comiendo miel?

-Sí, estaba desayunando - respondió Ashley.

-Pues termina, tenemos que irnos - dijo Beyond.

-¿A dónde? ¿Vas a cometer otro asesinato? - Preguntó ella. - El último fue ayer.

-No, tenemos que volver a casa de Bridesmaid - contestó él.

-¿Cómo? ¿Va todo bien? - Preguntó preocupada, aunque Beyond no parecía estarlo. - ¿Ha pasado algo?

-No, tranquila - contestó el chico. - No te preocupes, será divertido.

Ashley suspiró.

-Está bien - murmuró encogiéndose de hombros.