𝙊𝙪𝙧 𝘿𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙮 ✮ 𝘞𝘩𝘪𝘙𝘶𝘷

【２】

Abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz diurna que se colaba por la ventana.

Estiró los brazos y se sentó.

Luego de parpadear un par de veces, se dió cuenta de la situación.

Abrió los ojos hasta mas no poder, miro alrededor sin reconocer donde se encontraba.

"Me atraparon? Que paso anoche...?"

Buscó sus cosas con la mirada, y ahi estaban, a un lado de la cama.

Solamente se colocó las botas y tomo el resto de su ropa entre sus brazos, se acercó a la puerta y la abrió, le sorprendió que no estuviera cerrada.

Al salir, se dio cuenta de todo.

Miró a su alrededor; era la casa del chico que lo ayudo a esconderse

Relajó su cuerpo y se encaminó hacía la salida, había quedado como un tonto.

Pensaba irse asi sin decir nada, pero para su "mala" suerte, el dueño del lugar ya estaba despierto.

Al verlo, le dedicó una sonrisa y le saludó

—Ruv! Buenos días!—

El nombrado lo miró extrañado, no esperaba tanta amabilidad de parte del pelinegro

—Buenos dias... Whitty— respondió frío

—Ya te vas?—

—Si, no quiero meterte en mis problemas—

—Entiendo...—

El ruso caminó hacia la salida, tomo la perija entre sus manos y abrió la puerta enfrente suyo.

Estaba dispuesto a salir, cuando sintió que le agarraban la muñeca.

—Espera...—

Giró la cabeza con sorpresa.

—Que—

—D-donde puedo encontrarte?—

El de tez blanquecina no esperaba aquella pregunta, su corazón dio un salto por los nervios. ¿Acaso quería volver a verlo? ¿Al asesino que alojo en su casa, que lo amenazo con matarlo?

—N-no te lo diré— Respondió deshaciendo el agarre y apartando la vista

—Te juro que no llamare a nadie!—

Miró por encima del hombro al chico enfrente suyo, en sus ojos color naranja había sinceridad, por lo que decidió, nuevamente, confiar en él

—Sabes sobre la iglesia que esta cerca del hospital?—

—Ahm... Si?—

—Bueno, solo llegas y... Preguntas por mí...— Ante eso ultimo, se sonrojo levemente.

—Esta bien! Adiós—

Ruv asintió y se despidió con la mano. Mientras caminaba se iba poniendo el resto de su ropa.

Por otro lado, Whitty lo miraba alejarse.

• • •

Nunca imaginó tener a un criminal ruso en su casa, había oído a Carol decir que los provenientes de esa nación montaban osos y planeaban apoderarse del mundo.

Obviamente aquello no iba a pasar, soltó una pequeña risa ante el recuerdo de su amiga siendo tan paranoica.

Se encontraba sentado a un lado de su cama, contemplando al chico que dormía en esta.