Buenas Noches

|16| Orígenes - Pánico

22 de Agosto/2008

Mucho antes de que la familia de Lisa siquiera imaginara llevarla a un internado fuera del país, la pequeña tailandeza intentó ir a una escuela como cualquiera otra en su país natal. Lisa conoció sus costumbres y tradiciones, maravillada por todo lo que tenía por ofrecer su propia cultura, sin embargo, también conoció la parte podrida de la manzana.

Con la entrada de los 2000 diferentes tendencias internacionales llegaron a Tailandia, algunas bienvenidas como una señal del avance tecnológico y otras inadmisibles para la mayoria. En medio de todo eso el país pasaba por problemas políticos internos, la división y la tensión entre clases sociales eran cada vez más graves.

La familia de Lisa se trataba de una con un largo legado de buena suerte, sin excluir a los propios padres de la niña. Cuando la niña entró al jardín de niños, optaron por inscribirla en el mismo viejo colegio donde estudiaron ellos, creyendo que por ser algo conocido no habría problema alguno.

Y todo fue bien por mucho tiempo. Hasta que no lo fue.

—Ugh, allá viene Lisa —Noon, una pequeña niña de ondas doradas y piel bronceada, arrugó su nariz.

Koco, quien se encontraba justo a su lado, sonrió y, sin siquiera levantar la mirada, dijo:

—Ignórenla.

Sus tres amigas giraron sus cabezas hacia ella al unísono.

—Pero es ella la que nunca nos deja en paz —Noon volvió a quejarse—. Es rara.

—Mi mami dice que ella debió tener piojos. Por eso le cortaron el cabello.

Noon asintió.

—No, tontas —Koco rodó los ojos—, si tuviera piojos la hubieran echado. Además, a ella le gusta ese corte, ¿no la oíste?

—Es cierto, el primer día ella estaba muy feliz. Si a mí me cortaran el cabello como a un niño, ni siquiera iría a la escuela —añadió Noon.

—Yo lloraría toda mi vida.

—Yo me pondría una peluca.

—Yo no tengo pelucas.

—Pero Lisa quiere ser un niño —Koco volvió a hablar, esta vez mirando a sus amigas—. Es lesbiana, ¿no es obvio?

Sus tres amigas abrieron los ojos, incómodas con la mención. Miraron a Lisa, quien tomaba de su botella de agua en una mesa completamente sola con una expresión aburrida. Lisa era un poco más alta que todas ellas, pero más delgada, con labios muy grandes y un nuevo corte de cabello polémico para sus compañeras.

Antes de las vacaciones, Lisa era una más de ellas; ahora, era prácticamente repudiada por sus amigas, quienes no se atrevían a estar con ella por miedo a ser excluidas y señaladas.

Noon volvió a asentir.

—Sí. Seguro que una de nosotras le gusta, y por eso se juntaba con nosotras.

—Iu —dijo inmediatamente una de ellas.

—No hay de qué preocuparse —Koco habló, funcionando como la voz de la razón y calma del grupo—, solo... no le hablen.