Buenas Noches

|15| Viaje Escolar - Miedo

14 de abril de 2011

—Estoy nerviosa —dijo Jennie.

Rosé, Lisa y Jennie están terminando de empacar sus maletas para el viaje escolar que se aproxima. Se suponía que debían haberlo hecho el día anterior, pero Rosé y Lisa estaban ocupadas jugando mientras Jennie dormía profundamente.

Normalmente, Jennie se encarga de ser el horario, la alarma y la maestra del trío. Nadie se lo pide ni se lo exige, ella lo hace y nadie se atreve a cuestionarla.

Pero esa semana fue una montaña rusa de eventos inusuales y escandalosos. Todo pasó muy rápido. Jennie se enfermó, Rosé se cayó en el jardín y se hirió una pierna, lo que le permitió faltar a las clases de gimnasia. Esto llevó a Jennie y Lisa a formar equipo con una de las chicas más fastidiosas de la clase. Mientras Jennie se recuperaba de la fiebre en su cama, Lisa terminó en dirección por una pelea con Kristal, y Rosé volvió a la enfermería tras resbalar en las escaleras al enterarse de la pelea.

Todo salió mal.

Fue una gran suerte que la directora permitiera al trío salir del internado después de años. Ahora, estaban a minutos de subir al autobús con todas sus compañeras rumbo al zoológico. Jennie se sentía mucho mejor que hace unos días, ya no estaba mareada ni adolorida al respirar. Respirar se sentía como algo nuevo.

—¿Nunca has ido a un viaje escolar? —preguntó Rosé acercándose a Jennie.

—No, en el tiempo que estuve en mi escuela en Nueva Zelanda nunca tuve un viaje así —explicó Jennie sin mucho problema. Su "escuela anterior" era una de varias, y en ninguna tuvo algo parecido.

—No hay mucho que decir de los viajes escolares, son un viaje normal, pero escolar —razonó Rosé para apaciguar a Jennie—. Mi primer viaje escolar fue en preescolar, a una biblioteca.

—Qué aburrido —dijo Lisa.

—¡Lo fue! No entiendo cómo creyeron que a un grupo de niños les gustaría ir a una biblioteca —Rosé no la pasó bien ese día. Todo fue un desastre desde que la maestra le asignó su asiento.

—Pero hoy vamos a un zoológico. Lo más aburrido que espero ver es al profesor de Física hablar con los monos como si fueran su familia —rió Lisa descontroladamente, apoyando su cabeza en Jennie.

"Alumnos de primeros grados, se les espera en recepción", sonaron las bocinas en los pasillos del internado sin previo aviso. El trío se levantó de sus asientos instantáneamente y corrió de la habitación con sus bolsos en mano.

...

—¿Cuál crees que sea la siguiente parada? —preguntó Lisa—. Se supone que es una semana, el zoológico primero, ¿luego qué? Me niego a ir a una biblioteca.

—No lo sé, posiblemente algún lugar similar —Jennie recibió un quejido de Lisa. Sabe que a Lisa no le gustan esos lugares, pero definitivamente no las llevarían a un parque acuático—. Venimos a un viaje escolar, lo último que haremos será ir al cine o algo así.

Jennie se apresuró para bajar las expectativas de Lisa. Probablemente sí vayan a una biblioteca.

—¿Cuándo vamos a llegar?

Ya llevaban más de diez minutos en el autobús, y el aire comenzaba a escasear. No saber el camino no ayudaba en nada. Jennie podía ser muy creyente en esos momentos y rezar para no ser secuestradas. Ideas extrañas en su cabeza.

—Bien, niñas, tomen sus cosas, bajaremos en poco tiempo —dijo la maestra tutora. Lisa sonrió. ¿Alguien la escuchó? No importa quién fue, es su salvador eterno.