Buenas Noches

|18| Festival - Aversión

15 de Diciembre/2016

—¿Vas a pasear por toda la habitación preguntando lo mismo o te dignaras a elegir ese?

—Sé sincera, Lisa —enredó sus brazos alrededor de su torso y preguntó—, ¿no me veo.. extraña?

No. Negativo. En absoluto. Jamás. No hay forma.

¿Por qué preguntas eso?

Lisa ya había contestado de todas la formas posibles, se negó a cualquiera de las ideas alocadas que Jennie soltaba por la boca, delirando que se veía gorda o deforme. Debería ser un delito que Jennie dijera eso de su hermoso cuerpo. Pero igualmente seguía caminando de un lado a otro quejándose en voz alta por su trasero y piernas.

¡Mal!, ella se ve mal.

—¿No hay forma de que te saques eso de la cabeza, cierto? — pregunta Lisa en un momento de desesperación por decirle a su mejor amiga que su cuerpo es como el de ninguna otra chica. ¿Cómo puede ser tan difícil?—, ¿por qué no me crees?

El vestido no es muy corto, ajustado y poco escotado, el color no es tan llamativo como un verde fluorescente o algo por el estilo. Realmente Jennie no necesitaba de eso para ser llamativa o atraer hombres.

A veces mujeres.

A veces a Lisa.

Pero siempre tenía esa espina de incomodidad encima. No es algo con lo que nació, solo lo desarrolló sin darse cuenta

—No me gusta..

—Maldita sea, Jennie, no voy a hacer que te sientas bien con ninguna de mis respuestas —escupió dejando estática a la morena—, ¿qué es lo que no te gusta?

—Me gusta más la falda del colegio.

La falda corta común de algún tono rosado o amarillo que Jennie no podía separar de su cuerpo, como si fuera hecho junto a ella. Todo mundo ama ver a Jennie con esa falda, especialmente los chicos del internado masculino.
Pero ese día sería una ocasión especial, no habría ninguna persona en ropa casual, esta vez, todos irán en trajes y vestidos a su elección para el baile de tercer año.

Uno de las celebraciones más importantes de la secundaria, y aún más importante por ser una de las únicas noches donde los internados se encontrarán.

Eso ya es considerado como una noche sagrada para Jennie, quién será una de las alumna más destacadas gracias a su presencia frecuente en la entrega de diplomas y premios a alumnos de año, una alumna aplicada en todos los aspectos.
Pero lo que lo hacía más grande eran las mismas chicas del internado, las mismas amigas de Jennie y Lisa las que se encargaban de escandalizar a todo mundo por el hecho de ver a los vecinos por una noche.

Una sola noche.

—La falda de colegiala es hermosa, especialmente en ti, eso tenlo por seguro, pero hoy es la noche, Jen —Lisa comenzó con halagos para centrar de nuevo a su mejor amiga a la principal motivación de despertar antes de las 6am—, es La. Noche.

—No es tan importante —Jennie dejó la noche debajo de las expectativas que todos se encargan de subir—, igualmente los veo todos los años.

—Tú ves a los nerds del internado todos los años —aclaró Lisa— las chicas no, ¿ya viste a Soojin tan emocionada por el baile? ¡Te vez preciosa, nini!, es una noche casi tan hermosa como tú y no nos la podemos perder.

—¿Por qué estás tan emocionada por ir?, creí que no te agradaba encontrarte con los chicos.

—Cambie de opinión, no los conozco, los conoceré y veré si son como me los contaste —aclaró Lisa con confianza. Realmente jamás en su vida había compartido alguna palabra con aquellos chicos, las noticias que llagaban de ellos por medio de las diplomadas le parecían suficientes—, además, tú hablaste mucho de uno en especial.