- ¡Hey! ¿Te seguirás mojando hasta que te diga que sí?
- ¡No lo sé, dependerá de tí, que me enferme o no!
❝𝑻𝒐𝒎𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒖 𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒚 𝒕𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓𝒆 𝒂 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒂𝒓 𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂, 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒕𝒆 𝒈𝒖𝒊𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂...
¿Qué ocultas detrás de esa máscara..? Te odio Christopher.
🍁 hyunjin.-
Me encontraba en una pequeña joyeria, el ambiente de aquel negocio familiar, era acogedor. ¿Qué hacía ahí? Comprando un regalo, ¿Para quién? Mi amada.
-- ¿Sólo llevarás esto? Me preguntó una linda chica, empacando un lindo colige de una mariposa dorada con diamantes.
Hyunjin: Sí, ¿podría meterle esta carta? - le entregó un pequeño sobre, decorado con hojas secas, dentro de él, venían los sentimientos de hyunjin.
Put you head on my shoulder, empezó a sonar, hyunjin estaba recibiendo una llamada.
Hyunjin: Jeong, ¿podría verte un momento? - preguntaba rascando su nuca, con una sonrisa de nerviosismo y pena.
Jin: ¡Claro!, nos vemos en la plaza nieve.
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Hoy, 22 de diciembre, dos días antes de noche buena, declararé mis sentimientos a la chica que me ha hecho sentir más que unas mariposas y me ha hecho sentir que soy afortunado de vivir. Seré sincero con ella y me mostraré tal como soy.
Veía lo pequeña que se veía a lo lejos, no entiendo como puede ser tan baja, si su hermano es un poste de luz. Pequeños pocos de nieve caían en sus labios, éstos tornándose morados por lo helada que estaba la noche. La pequeña emoción que había sentido, se esfumó, al ver al ya su novio, Christopher. Me sorprendí al ver a JeongJin llorando, como sí no hubiera fin, cayó al suelo, fui corriendo hacia ella.
Hyunjin: ¿¡Pero qué es lo que pasa!? - preguntó dejando caer la pequeña bolsa de regalo, color rojo brillante, al suelo.
Chan: Me regreso a Australia. - soltó un suspiro largo y pesado, se podía ver lo desanimado y triste que se encontraba.
Chan: Jinnie, ¿Podrías dar una vuelta por el parque? Necesito hablar con Hwang.
La chica sólo asintió resoplando la nariz y se marchó.
¿Qué quería hablar conmigo la persona, que una vez, me robó todo?
Bangchan llevó a Hyunjin a una pequeña banca de madera de la plaza, las decoraciones navideñas, parecían brillar más de lo normal.
Chan: Perdóname. - sus codos se encontraban apoyados en sus piernas, con un semblante triste.
