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Era el día en el que Christopher volvía, JeongJin, se encontraba con Jeongin en un centro comercial, buscando un regalo para cada uno de sus amigos; el que volvía y el que cumplía años.

Jeongin: ¿En serio tenemos que regalarles algo?
- decía con bolsas de compras de su amiga la pelinegra.

Jin: ¡Sí innie! Chan vuelve después de tanto que no lo vemos.
- se giró hacia él y tomó las mejillas de su amigo para después juntarlas y hacerle ver gracioso.

Jeongin: Pues, el se fue porque quiso.
- decía molesto y triste a la vez, el pensar que le gusta la chica que a su mejor amigo también, le enfurecía.

Jin: ¿Te parece darle esto a chan?
- señaló un juego de anillos con cadenas gruesas.

Jeongin: Sí, me parece, le queda su estilo de chico dark emo.

Jin: ¿Te parece esto para hyunjin?
- agarró un pequeño collar, estaba tan pequeño que parecía para mascota.

Jeongin: Pero Jin, él no tiene mascota.
- dijo curioso haciendo dudar a su amiga.

Jin: Entonces, le daremos una.
- dijo con una sonrisa de oreja a oreja cómo si se tratase de ver un tesoro a la nada.

Jeongin: Pero Jin --- La interrumpió --- a ellos les compras siempre y a mí no.
- hizo puchero a su amiga, para después agachar la cabeza, haciendo un berrinche.

Jin: Entonces, te compraré algo.
- agarró a su tierno amigo de los dedos índice y medio para ir a otra tienda más.

Sydney, Australia.-

Chan: Entonces estaré allá a las 2 a.m., llevo mi ropa, llevo mis cosas, regalos para mis amigos listos, Ya es hora.
- se dirigió a sus padres, los abrazó y agradeció, después se despidió de sus hermanos, los pequeños que querían mucho a su hermano, más no convivían mucho con él.

Christopher se sentía seguro de volver y lo primero que haría sería abrazar a su mejor amiga.

Seúl, Corea.-

Jeongin: Aww, mira esto, se te va a ver increíble.
- señaló un moño enorme para el pelo.

Jin: Esto sí te quedaría increíble.
- señaló un hoodie azul fuerte.


Jeongin: Te voy a matar si no te comes eso.
- apuntaba la última rebanada de pizza de champiñón, la favorita de ambos, con una mirada desafiante.

Jin: Tú cómelo, yo ya comí demasiado.
- golpeó la mesa con su puño.

Jeongin: Tú estás más baja en estatura, necesitas crecer, enana.
- imitó la acción de su amiga.

Jin: Cómelo o te doy un beso.
- agarró nuevamente las mejillas de este para después apretarlas y fingir que lo besaría, acto que a jeongin lo puso nervioso, pero quería jugar más con su amiga.

Jeongin: A ver, dámelo si te atreves.
- señalaba a su amiga con los labios para retarla.

Jin: ¡Te lo daré!
- se paró de su asiento para intimidarlo.

Para ellos era un simple juego entre amigos divertido, para quién los viera lo interpretaría como un lindo chico que trataba de convencer a su novia de que se alimentara.
A pesar de la imagen linda, tierna, adorable e inocente imagen de Jeongin, le gustaba bromear y jugar con su mejor amiga, no hay quién lo haga sentirse tan bien que ella.

Jin: ¡STOP! Te ves muy bien, voy a tormarte una foto.

Los jóvenes salieron de aquel centro y se dirigían a casa de JeongJin, para después partir al aeropuerto, debían de estar despiertos toda la madrugada.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚 - HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora