Capítulo 40

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+Niña...- escucho que me llaman, me remuevo un poco cabeceando.

+Mi amor...- vuelvo a escuchar. Es Dabi, sin duda es él. Pero su voz se escucha...lejana.

Despierto poco a poco, retomando el conocimiento. Me estaba acariciando la mejilla, su tacto es como el de siempre - suave y delicado - . Despierto por completo y me encuentro con sus ojos azul, sus pupilas están ligeramente dilatadas, pero se ve inquieto.

La vista se enfoca un poco más, revelando por completo su rostro que está a centímetros del mío. Alza su mano y la pone en mi mejilla, es tan cálida.

El cuarto aún está oscuro, y la luz de la luna entrando por la ventana es la única que ilumina la recamara. 

-¿Qué hora es? - digo con la voz ronca y me tallo los ojos. Todavía estoy en ese trance, donde te encuentras medio dormida y medio despierta -

+Aún es de madrugada - dice -

+mgh Dabi - me quejo - ¿porqué me despiertas a estas horas?, tengo sueño - me retuerzo entre las sabanas dándole la espalda -

+Pero yo no - su cuerpo se pega al mío, rodeando con una de sus manos mi abdomen. Siento su aliento caliente golpear mi nuca - 

-¿Te sientes mal? - murmuro -

+No - giro para quedar frente a frente -

-¿Entonces?

+Soñé con mi madre. - es cuando me doy cuenta de que sus ojos están un poco vidriosos -

-¿Quieres hablar de eso? - carraspeo sentándome en el colchón. Dabi hace lo mismo -

+Estaba corriendo por la casa, porque Natsu me perseguía. Me veía feliz. - dijo - choqué con algo, que era suave y olía bien, levanté la cabeza y...- tomó una respiración profunda antes de continuar - Era mi mamá.

-¿Cómo la recuerdas? - pregunté -

+Pues...- Dabi se acomodó recostando la cabeza en el respaldo del mueble -  era igual de hermosa como siempre, tenía su lindo cabello largo y blanquecino. Y estaba sonriendo. Se veía...feliz. Mi mamá estaba feliz.- 

Una pequeña lagrima salió de su ojo. Dabi ladeo la cabeza encontrándose con mis ojos que aún estaban cansados. Se le veía nostálgico, pero de algún modo también se le veía ilusionado. Tal vez era uno de esos sueños que parecen demasiado reales. 

+Luego de eso desperté y, ya no puedo dormir. Perdón por despertarte.

-Descuida, - le sonrío comprensiva - me gusta que te abras conmigo. - Touya se acerca poniendo su antebrazo tras mi cabeza, tomo su mejilla, tratando de no pasar mucho los dedos por donde sus grapas que sostienen su piel, pero Dabi toma mi mano y la pega más a su cara, acunándola sobre mi palma -

+No me pasará nada si la tocas.

-No te quiero lastimar - le digo, y se acerca más a mi -

+Pero no pasará nada - repite - ¿Me puedo recostar en tu pecho? - asiento -

Me acomodo mejor en la cama, dejando que Dabi se suba a mi cuerpo, para que ponga su cabeza en mi pecho. Sus manos rodean mi espalda, y sus piernas cada lado de mi cadera. Yo acaricio su cabello y me doy cuenta que esta vez está completamente negro. Las raíces blanquecinas ya no se notan.

¿Cuándo me dejarás verte como eres Touya?

+Extraño a mi mamá T/n - murmura -

La mía nunca me quiso.

-Shoto no me contó mucho acerca de Rei, pero, lo poco que dijo fue que era una gran madre. - digo -

+Pero el imbécil del viejo la jodió por completo - siento su cuerpo tensarse - 

Marry me - Dabi y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora