Capítulo 48

776 45 3
                                    

Puedo escuchar los sonidos rítmicos de mi corazón, casi hipnóticos. Escucho aquella melodía junto con la respiración de Dabi, sin ser capaz de dormir. Saber que tengo que volver a ver a la escoria de mi padre me pone frenética. 

+¿T/n? - Dabi se remueve, tal vez notó que volví a tensarme y se frota los ojos con cuidado - ¿No puedes dormir amor? - su voz se escucha ronca contra mi oído e intento no moverme. Me siento como una niña pequeña, asustada y cohíbida; que necesita de alguien para sentirse tranquila y querida.

-No, no puedo - murmuro - pero todo está bien, Dabi. Ya me calmé - termino diciendo para que el no se preocupe más. Lo menos que quiero es que se preocupe más de lo que ya está. 

+¿Quieres que te prepare algo para que puedas dormir? - de nuevo, la voz ronca de Dabi retumba en mi cabeza - iré a preparar un té o algo ralajante - no me da tiempo de decirle que no, o decirle que mejor se quede acostado, porque la vibración de su voz contra mi cabeza me calma.

Él sale de la habitación y vuelve casi quince minutos después, minutos en los que yo no he hecho más que sentarme en la cama mirando un punto fijo en el suelo. No puedo evitar pensar en todo. Desde que conozco a Dabi, mi vida constantemente azotada pareció calmarse cuando lo conocí y por Dios que disfruto eso.

+Toma - Dabi pone una taza  humeante de café frente a mi cara y la agarro, saliendo de mis pensamientos - Lo hice con mucho cariño, así que tomatelo.

No puedo evitar que se me escape una sonrisa. Dejarse amar y amar es de las cosas más arriesgadas que se hacen. Entregarse a alguien más no es sencillo cuando toda la vida recibiste golpes. 

-Gracias Dabi - vaya, esta muy rico para ser de Dabi -

+También traje pizza - dice, acomodando un plato con trozos de pizza que compramos en el camino de regreso a la casa de los demás villanos. Reconozco que han hecho mucho por mi -

-¿Pizza con café?, ¿Al menos esto es saludable?

Él niega con una pequeña sonrisa y empuja el plato sobre las mantas. Tengo que admitir que, aunque sentí mucho miedo cuando lo conocí, todo está bastante bien ahora. Ambos nos abrimos y nos entregamos el uno con el otro sin importar si alguno de los dos estaba mas roto que el otro.

+Abre- Dabi agarra una porción de pizza y prácticamente me obliga a abrir la boca. Le doy un mordisco y él espera a que le diga algo mientras le da otro mordisco a la que creí que sería mi porción - Ahora, toma café.

-Dabi, vamos a terminar peleando por quién irá al baño primero.

+¿Alguna vez te di algo que te dañara? - tengo que aguantar la risa de que él esté usando esa cara tierna y manipuladora, así que niego.

No puedo evitar sonreir, porque de algún modo, él me hizo sentir mejor. Ni siquiera tuvo que hacer mucho. Café y pizza.

+¿Qué vamos a hacer para tu cumpleaños?- es cierto, también viene esa fecha -

-Dormir.

+Hablo enserio - se queja. Dabi deja su taza de café a un costado de la cama.

-Yo también - me encojo de hombros - no es un gran día.

+Es tu cumpleaños.

Marry me - Dabi y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora