-¿T/n? – Mijael me mira - ¿Estás lista?
Y yo miro a Dabi.
+Puedes hacerlo, vamos niña.
-No, no puedo – no soy capaz de levantarme – sácame de aquí, necesito salir de aquí.
Dabi me observa, sabiendo que no estoy bromeando. Me siento enferma y como si todo a mi alrededor fuera a estallar; y él aprieta los labios asintiendo.
Todo pasa entremedio de la confusión, pero sé que él y un oficial me hacen salir del salón de juicios, hasta que mis pies se clavan en el piso y caigo de rodillas.
Tengo miedo, terror, pánico. El aire me falta, las manos me sudan y tiemblan; todo a mi alrededor da vueltas. No soy capaz de enfocarme en nada, excepto en la presión de mi pecho y el hecho de que ese hijo de puta está dentro del estrado.
+Tienes que respirar profundo, nadie te hará daño.
-¡Es que no lo entiendes! – empujo a Dabi cuando su mano se apoya en mi hombro, porque no puedo distinguirlo con claridad - ¡Él me hizo daño! ¡Le hizo daño a mi hermano!
+Pero tienes que ser fuerte, T/n – deja su mano en mi cara y limpia mis lágrimas – Tienes que ser fuerte, subir ahí y luchar por ti y por tu hermano.
-¿Y si no soy lo suficientemente fuerte, Dabi? – sollozo –
+Lo eres – el azabache se acerca para besarme. Acaricia mi cabello, y luego me abraza; es imposible que menos lagrimas salgan, pero también lo abrazo.
Me hundo en sus brazos y lloro lo suficiente para dejar su traje empapado.
+Te he visto luchar por lo que quieres, de lejos, y de cerca. Nunca te dejaré sola, niña – toma mi barbilla obligándome a verlo – Desde el primer día que te vi, supe que quería protegerte para siempre. Y me juré a mí mismo, a partir de la primera noche que te tuve entre mis brazos, que nunca te dejaría sola.
Más lágrimas salen de mí, y vuelvo a hundirme en su pecho. Dabi acaricia mi cabello y me mece para tranquilizarme. En ocasiones deja pequeños besos en mi cabeza; ¿cómo no amarlo? Es perfecto.
Me separo un momento de él para limpiar mi cara; toma mi mano; ambos nos levantamos; le doy un último abrazo y dice...
+¿Estas lista?
Y yo asiento. Dabi toma mi mano, para luego caminar de nuevo a la sala. Un oficial nos abre la puerta, y ahí está. Mi "padre", subiendo al estrado.
Caminamos de nuevo a nuestros lugares, Dabi se sienta a mi lado y toma mi mano por debajo de la mesa.
-Señor Yoshida – el abogado de papá habla - ¿Cómo era la relación de usted con sus hijos? – el mal nacido sonríe –
-Bueno – comienza hablar, y yo aprieto la mano de Dabi – Mi relación con mis hijos era como la de cualquier otra relación padre-hijo...
-Objeción, lo está guiando – Mijael habla –
-Ha lugar – el juez acepta la objeción, y me emociono por lo bajo.
El abogado de papá se sienta, y Mijael es quién dice las preguntas ahora.
-Señor Yoshida – dice – Hay pruebas de que usted abusaba físicamente de sus hijos, ¿es eso cierto? – papá se acomoda en su asiento –
-Objeción, rumores – el abogado de papá habla –
-Señoría, tenemos evidencia.
-Objeción denegada.
-¿Podría responder a mi pregunta?- Mijael continúa –
-Yo no recuerdo haber sido violento con ellos en ningún momento – dice – Como dije, nuestra relación era como la que cualquier otra.
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Marry me - Dabi y tú
Romance"Querido Dabi.. Quiero que arrebates la sed de mis labios, quiero que estés dispuesto a entender que el amor que te tengo es mucho más que sexo y excusas . Quiero que alguien en vez de excusas tenga ganas, alguien dispuesto a agotar los brazos y que...