Vibrating butt plug

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Daniel se sorprendió al ver un butt plug en la bolsa, porque sí: Daniel había investigado por un butt plug que tanto quería, pero estaba fuera de su presupuesto.

Abrió la caja y notó botones en el aparato color azul pastel, supuso que eran los niveles de vibración del juguete.

Veía el aparato tan interesado que no notó que el pequeño control se había caído al suelo.

Sabía que Johnny regresaría en una hora más así que aprovecharía para estrenar el pequeño juguete. Buscó en el cajón la botella de lubricante, se quitó toda la ropa y puso un poco del gel en sus dedos llevándolos a su entrada y acariciando alrededor de ella.

El pelinegro gimió bajito cuando metió el dedo medio en su apretado ano, luego continuó metiendo el índice yendo más rápido.

– dios...ah – gimió nuevamente e introdujo un tercer dedo ahora mordiéndose el labio – mmgh... – el pequeño se sentía listo para introducir el juguete así que sacó sus dedos de su interior y tomó más lubricante para ponerlo en el objeto, encendió el aparato en el primer nivel y comenzó a introducirlo en su interior.

Gimió alto en cuanto lo tuvo completamente adentro y vibrando, tomó su miembro y comenzó a masturbarse disfrutando de la sensación que el aparato le provocaba. Le resultaba placentero hasta escuchar la puerta del departamento ser abierta.

Rápidamente apagó el aparato, pero no se lo quitó, prefirió dejarlo dentro suyo pues le agradaba la sensación. Corrió a ponerse el bóxer nuevamente y buscó un suéter de los que le quedaban enormes y se lo puso. Recogió su ropa y tiró la envoltura y bolsa del aparato en el basurero.

Salió de la habitación encontrándose con Johnny.

– llegaste antes – habló Daniel saludando a su rubio con un beso

– sí, me retiraron antes – dejó las llaves en la mesita de la sala y caminó a la habitación. Daniel se sentó en el sillón olvidando que tenía el juguete dentro de él así que en cuanto lo hizo, soltó un jadeo pues aún estaba sensible. Por suerte Johnny ya estaba dentro del cuarto.

El rubio al entrar notó un pequeño rectángulo en el suelo cerca de la cama, lo levantó y notó que era el control del juguete que había comprado. Rápidamente buscó por toda la habitación la bolsa, pero no había nada hasta que revisó el bote de basura, ahí estaba la envoltura del juguete y no había rastro de él.

Sonrió dándose cuenta que el juguete lo tenía Daniel y no específicamente guardado en algún cajón. Al parecer su niño se había divertido un rato mientras lo esperaba.

Salió silenciosamente de la habitación y se posó detrás de su novio mientras tomaba el control para prender el juguete.

Lo puso en el primer nivel y Daniel reaccionó con un suave gemido.

– veo que alguien se estaba divirtiendo sin mi – susurró Johnny en el oído de su chico y subió otro nivel a las vibraciones

– John-Johnny...mierda... – jadeó en cuanto sintió al juguete vibrar todavía más

– vamos mi amor, ¿Quieres más? – el rubio pasó su mano por encima del bóxer en su entrepierna, masajeándolo suavemente

– sí...ah... – gimió un poco y Johnny subió otro nivel – oh... ¡sí! – Daniel comenzó a mover sus caderas en círculos sobre el sillón mientras Johnny seguía jugando con el pene de su novio por encima de la tela del bóxer

– necesito ayuda bebé – habló el rubio y Daniel se levantó del sillón con dificultad, caminando hacia Johnny para arrodillarse y comenzar a abrir el pantalón de su novio.

Daniel bajó ambas prendas inferiores y el pene del rubio saltó completamente erecto. El pelinegro se relamió los labios para meterse de una él gran pene de su novio. Johnny gimió y subió una velocidad más al butt plug de Daniel provocando que soltara un gemido con el pene del rubio hasta el fondo de su garganta.

Daniel no iba a resistir más, sentía demasiado placer, su vista estaba nublada.

– así mi amor, ya casi – Johnny tiró su cabeza hacia atrás soltando un gemido grave y subió otro nivel

– Aaaah...Johnny – Daniel gimoteó al sentir una vibración más intensa dentro suyo

– vamos bebé, hazme llegar – habló el mayor embistiendo la boca de su chico mientras el más chico saboreaba todo el pene de su novio.

Johnny sentía el cosquilleo en su vientre y Daniel también así que en cuanto Johnny subió al último nivel, Daniel gimió muy fuerte que las vibraciones provocaron que Johnny se corriera en la boca de su chico. Daniel también había terminado.

Ambos tenían la respiración agitada pero el pelinegro se quitó el juguete para levantarse y besar a su novio tras haber tragado el semen de Johnny.

– no puedo creer que conseguiste un butt plug – habló Daniel sorprendido

– bueno, ahora conseguiré más cosas para ti – sonrió dejando un beso suave en sus labios

– encantado de que consigas más de esto para mí, amor – volvieron a besarse para terminar vistiéndose y viendo otra película antes de caer rendidos en el sillón.

Toys; LawRusso [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora