[Daniel solo]
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Daniel había pedido por internet un masajeador de próstata que estimulara su punto G y no es que Johnny no lo complaciera, la verdad es que simplemente tenía la curiosidad de probarlo.
Tenía el seguimiento de su paquete y si no se equivocaba llegaría en unas horas. Johnny tuvo que salir por cuestiones de trabajo todo el viernes y regresaría tarde así que Daniel se encontraba sólo y, para ser sinceros, muy caliente.
El timbre fue tocado y Daniel se acercó a la puerta abriéndola y viendo al señor repartidor. Firmó y cerró la puerta con el paquete en mano que rápidamente abrió para sacar su contenido. Corrió a su habitación para abrir la caja.
Una vez afuera el aparato, el pelinegro lo observó detenidamente y se imaginó el pene de Johnny así que no resistió más y comenzó a chuparlo como si de una paleta se tratara.
Se dejó caer en la cama y se quitó el bóxer que traía dejándose la gran camiseta de su novio puesta. Daniel comenzó a tocar su entrada estremeciéndose ante su tacto.
Movió su mano hacia la mesita donde estaba el lubricante y dejó el estimulador en su pecho para aplicarse un poco del gel en sus dedos. Volvió a tomar el juguete y se lo metió a la boca mientras se introducía lentamente el dedo medio en su interior.
– J-Johnny... – jadeó el pelinegro cerrando los ojos y continuó con otro dedo más dentro suyo.
Comenzó a mover sus caderas intentando que sus dedos se introdujeran más profundo y agregó el tercer dedo para moverlos un poco más rápido.
– m-más...Johnny... – jadeó nuevamente y se sacó los dedos para girarse y quedar con la cabeza recostada sobre la almohada y su trasero al aire y levantado.
Pasó la punta del juguete por su entrada jadeando en el proceso y comenzó a introducirlo poco a poco sintiendo como sus paredes apretaban el aparato.
Una vez que estuvo dentro, gimió fuertemente pues rozó con su punto.
Daniel comenzó a mover de adentro hacia afuera el objeto poco a poco introduciéndolo más profundo.
– JHONNY AH... – Daniel gimió fuertemente pues el juguete tocó suavemente su punto y lo hizo tocar el cielo por lo que comenzó a meterlo y sacarlo rápida y profundamente para que el aparato tocara más veces ese punto que tanto lo volvía loco.
Sin darse cuenta comenzó casi a saltar sobre el juguete y a soltar lágrimas del placer. Estaba cegado y sentía cerca el momento en el que llegaría.
– Dios mío, Johnny más fuerte... – suplicó y comenzó a dar estocadas completamente profundas en su interior provocando que en tres golpes certeros en su punto G lo llevarán a terminar y manchar la camiseta de su novio y un poco de la sábana de su cama – ah...sí... – jadeó en un tono de satisfacción mientras sacaba el aparato de su interior y se dejó caer a un lado para quedar completamente dormido.
Una hora más tarde Johnny regresó al departamento y caminó hacia la habitación que compartía con su novio. Entró y se encontró con un pequeño dormido profundamente y a su lado el juguete que para él era nuevo. Sonrió y levantó a su pequeño, quien estaba tan cansado que no despertó, quitó las sábanas sucias y también la camiseta de Daniel, le puso una sudadera y un bóxer limpio.
El rubio caminó al armario para cambiarse por algo cómodo y se recostó junto a su pequeño para abrazarlo y dormir tranquilamente.
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Toys; LawRusso [Adaptación]
Hayran KurguDonde a Daniel le encantan los juguetes sexuales que su novio, Johnny, le compra +18 Leer con responsabilidad Daniel: 19 años Johnny: 22 años Tengo la autorización de la autora original para adaptar esta historia.