Toys; LawRusso [Adaptación]

Bdsm Dominación y sumisión/daddy kink.

Daniel se probaba un baby doll color rojo el cual resaltaba su piel y lo hacía sentir demasiado sexy así que pensaba quedarse así hasta que Johnny regresara de la reunión que tendría en su escuela.

Unas horas después Johnny entraba con un poco de estrés hacia su casa, soltó un bufido en señal de cansancio y caminó hasta la habitación.

– hola amor, ¿cómo te fue? – Daniel se levantó en cuanto la puerta de la habitación fue abierta y el rubio se dejó ver

– hola mi amor, fue estresante, pero todo salió bien – levantó la mirada observando el baby doll que Daniel llevaba puesto – te ves increíblemente sexy – soltó con una sonrisa

– así me siento – caminó hasta él enrollando sus brazos alrededor de su cuello y dejando un suave beso sobre sus labios mientras el mayor posaba sus manos alrededor de la cintura del más bajo

– LaRusso me estás poniendo caliente – susurró sobre sus labios

– entonces... – se acercó a su oído – ...fuck me daddy... – susurró.

Después de una corta sonrisa por parte del más alto, tomó a Daniel e hizo que enrollara sus piernas alrededor de su cadera mientras se besaban fuertemente.

– duro daddy, please – Daniel gimió en las palabras lo que hizo que Johnny perdiera el control de sí mismo y lo bajará de su cuerpo girándolo y apretándolo contra la pared

– amo cuando gimes, suena tan sucio – pasó dos de sus dedos sobre la tela de la braga empujándolos en su entrada.

– d-daddy...te quiero adentro... – volvió a gemir y el rubio giró a Daniel, lo empujó hacia abajo hasta arrodillarse frente a él

– chúpasela a daddy, cariño... – Johnny se desabrochó el pantalón de mezclilla y dejó el resto del trabajo para su pequeño novio.

Daniel bajó la bragueta del pantalón y un bulto enorme apareció ante sus ojos. Con una sonrisa se acercó a besar la punta del pene de su novio y luego pasó lentamente su lengua sacándole un gemido al mayor.

Bajó los bóxers del más alto y el gran miembro de su pareja salió completamente erecto. Daniel sonrió nuevamente y se llevó el pene a su boca dejando dos besos en la punta de este.

La punta de su lengua comenzó a recorrer las venas que resaltaban hasta llegar al glande donde se lo metió todo a la boca para comenzar a succionar. Rozó un poco sus dientes lo que hizo que el miembro del mayor soltara un poco de líquido pre seminal anunciando una pronta eyaculación.

Johnny empujó más duro la cabeza de su pequeño para que se tragara toda su longitud provocando pequeñas arcadas que al menor no le incomodaban y, por el contrario, disfrutaba.

Unos segundos después se corrió en la boca de su novio quien se tragó todo el líquido blanco. Daniel fue levantado del suelo y se limpió con la lengua un poco del semen que no había entrado a su boca.

– ponte en cuatro, chiquito – pidió el rubio y el menor se acomodó sobre la cama en cuatro dejando su trasero a la disposición de su novio.

Johnny se acercó y levantó la parte superior del baby doll, bajó sus manos hacia las bragas y las retiró lentamente dejando a la vista su pequeño ano rosado.

Pasó un dedo lentamente y Daniel gimió ante la sensación. Se chupó tres dedos y metió el índice de una.

– Aaaah... – gimió el menor

– inclínate – ordenó y sin rechistar se recostó dejando más elevado su trasero desnudo.

Johnny se inclinó y besó cada mejilla de la retaguardia de su novio para luego comenzar a hacer chupetones en ambas. Una vez el trasero de su chico estuvo marcado de puntos rojos, se acercó para lamer un poco la entrada del mismo.

– d-daddy... – Daniel jadeó al sentir la húmeda lengua de su novio en su entrada.

Johnny sonrió y comenzó a penetrar el ano del menor con su lengua mientras éste arrugaba las sábanas entre sus dedos y gemía fuertemente.

Unos minutos después se reincorporó y pasó su pene por la entrada ya dilatada y húmeda para luego meterlo poco a poco sintiendo lo apretado que aún estaba su pequeño. Comenzó a moverse mientras Daniel mordía sus labios.

– gime para mí, hermoso – soltó en un suspiro mientras entraba nuevamente dentro del pelinegro

– ¡r-rápido daddy! – gritó cuando Johnny volvió a entrar

Johnny aceleró las embestidas tomándolo por las caderas y provocando que sonaran los choques entre sus pieles. Daniel gemía sin parar aun arrugando las sábanas y jalándolas de vez en cuando.

– oh... ¡OH SI DADDY AHÍ, AHÍ! – gritó en un gemido cuando Johnny tocó su punto así que comenzó a embestir fuerte y duro justo en el lugar.

Dos embistes más y Daniel estaba corriéndose con fuertes chorros de semen en la cama.

Johnny terminó un minuto después corriéndose en el agujero de su niño.

Ambos esperaron a calmar su respiración para luego ducharse pues ya era tarde.