Odio absoluto.
Aquella aura oscura se percibía desde varios metros.
«Parece querer matarme»no necesitaba ver su cara para saberlo.
De alguna forma he ganada su antipatía.
En lo personal no podía dejar que me afecte, no ahora con ese hombre adelante nuestro, cualquier indicio de un mínimo error será imperdonable.
—Bien. Hasta ahora no había dado la oportunidad de estar con ustedes, pero ahora lo será. Seguiré muy de cerca el progreso de cada uno en esta semana lo mejor posible.
El tono de voz con el que habla es grave y profundo.
El que vistiera la típica túnica holgada, mangas largas y haori marrón en conjunto con esa expresión endurecida, podría confundirse como un Yakuza.
«Bakugo no se aleja de ir por ese camino»es mi primer pensamiento.
El aspecto del traje que lleva es amenazante con esa expresión.
—Uraraka-san, dime los requisitos fundamentales de todo héroe —indica repentinamente.
—¡Si! —la pregunta la toma por sorpresa—. Rescate, evacuación y contención —pero ni eso la amendrenta.
—Bakugo-san, ¿Está agencia en que fundamentos se basa?
Gruñe—Es una de las pocas agencias que se basa en estos tres fundamentos.
—Bien. Les mostrare las metas que deben seguir y con ello acumularán experiencia. Los entrenaré para que ustedes tres se vuelvan héroes.
La iluminación solar es reemplazada por la artificial. La cantidad de personas en las calles ha disminuido.
Igualmente este extraño presentimiento es demasiado molesto desde horas atrás.
—¿Ocurre algo Hinata-sama?
El aire se siente tan frío.
Niego—No, estoy bien Tokuma-san.
«Ahora Midoriya-kun debe estar en el tren»aparto la vista del joven a las calles.
A paso lento avanzamos Tokuma y yo en el pavimento alertas de alrededor. Nos hemos dividido con el propósito de abarcar más terreno, y extrañamente está más tranquilo de lo normal.
El joven a mi lado se detiene imitandolo.
—Hinata-sama es mejor que active su Byakugan —alerta haciendolo primero.
Tras reconocer el tono serio y expresión cautelosa de su rostro obedezco de inmediato.
Mi visión telescópica aumenta cambiando a tonos grises, nada hay a la vista a un kilómetro, dos kilómetros, tres kilómetros.
«Eso...»una figura extraña recorre en el aire y no está sola. Fuerzo la percepción.
—Un Nomu...
Es imposible confundirlo.
—Y no está solo. Está peleando contra un héroe —informa Tokuma.
«No, y no solo es uno»puedo distinguir varios de ellos alrededor.
¿Que está pasando? Es posible ver los diferentes escenarios formándose en distintos puntos al mismo tiempo como los Nomus siendo protagonistas.
El sonido de una vibración se escucha.
—Hiashi-sama —responde inmediato el auricular—. Si, lo hemos visto. Estaremos allí inmediato —cuelga volviendo el móvil al bolsillo.
Volteo esperando a oír lo que dirá, más su rostro lo dice todo.
