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La Traiciónde Sunagakure"
Narra May
Ya en la enfermería, le ayudaba a Tsumie con sus heridas o más bien le trataba de ayudar con sus puntos de chakra que le había atacado.
Tsumie:¿Estas segura que es ella?–era la tercera vez que me lo pregunta y asenti
May: Si, Tsumie-nee, no te preocupes.–se relambio sus labios y sus manos empezaron a temblar, le agarré sus manos—Solo espera...–fui interrumpida
Hiashi:¿Interrumpo?–ella me miro e iba a hablar.
May: No, Hiashi-sama.–hice una reverencia, pude divisar a Hisharami, se me acercó a mi primero
Hisharami: Gracias, enserio muchas gracias, May.–negué, mire a Tsumie otra ves se veía nerviosa
May: Es mejor que hablen–asintió, la castaña se acercó a Tsumie, ella iba a decir algo, pero Hisharami la abrazo, me di la vuelta e iba irme.
Hiashi: Sabes que cumplí, ahora tendrás que hacer lo que vaya a decirte.–asenti—Quiero que ahora en adelante cuides a Hanabi.–me negué.
May: No puedo, usted me dijo Hinata iba hacer la yo cuidará, así que no puedo fallarle a Hinata-sama.–salí de la habitación y me fui a las gradas donde estaban los demás
Subí las escaleras, solté un suspiro tenía un poco de miedo, pero seguía subiendo. Cuando ya estaba cerca de ellos, sentí su mirada, la mirada que siempre mantenía Sasuke.
Desvíe su mirada, sentí una mano posar en mi hombro, pude divisar de quien era.
Neji: Nunca creí que tuvieras el Byakugan.–sonreí de lado y lo mire de reojo
May: Hay muchas cosas que nadie lo sabe, ni siquiera ellos mismos, hasta que de un de repente a parece algo inesperado.–quito su mano y me acerco a ellos, no dije nada, ni ellos a mi, seguía desviando la mirada de Sasuke
Sasuke: Mentirosa.–musito, solté un suspiro e iba hablar pero... no tenía palabras—Me mentiste desde un principio.–abrí mis labios—Como pudiste... ¡Tu misma me dijiste que no, que no nos conocíamos desde hace tiempo, que es lo que te pasa!–no quería verlo en la cara, tenía miedo, miedo de que ya no me viera como su compañera—Sabes tenían razón los de mi clan...–levante la mirada y miro a los ojos—¡Eres una maldita sangre su...!–sus palabras se los llevo el aire, al momento que le había dado una cachetada, su mejilla había quedado roja
