【Ａｎｇｅｌ Ｅｙｅｓ】-̶ 𝘉𝘢𝘭𝘵𝘩𝘢𝘻𝘢𝘳 𝘉𝘳𝘢𝘵𝘵

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙄𝙑

Mientras tanto

Me dirigía hacia la sala de control, quería disculparme con bratt por lo de la mañana, la verdad no fue muy amable como lo trate, además, todavía no se porque mi voz se volvió más grave ¿Sera que me trague a un viejo sin querer? ¿O le robe la voz grave que le falta a bratt?

Sea lo que sea, es la primera vez que sucede algo como esto, una discusión que termina tan raramente...

Llegue a la puerta de la sala, iba a tocar hasta que escuche las voces de adentro, pegue el oído a la puerta para escuchar más claramente.

-Ya te digo Clyde, ha estado más rara de lo común, creo que le pasa algo y no me lo quiere contar...-

-Pero si ella misma te dijo que no recuerda sus pesadillas, porque no simplemente confías en ella?- 

Un golpe se escucho, posiblemente golpeo la mesa

-Demonios Clyde! Porque no te das cuenta?- 

-Darme cuenta de que, jefe?- Creo que no tuviste que haber preguntado Clyde 

-Acaso eres un robot inútil!? ella me detesta, me llama de mil maneras, y ninguna de esas mil es algo como lo que yo le digo...-

-Pero jefe, hubo un tiempo que ella lo trataba bien, incluso se acercaba a abrazarlo- 

Pero por el y su actitud de militar deje de hacerlo, me hacia sentir muy mal cuando se enojaba

-Ella lo hacia para burlarse de mi, por eso la reprimía de que no lo siguiera haciendo, nunca ha sido una persona muy cariñosa, la verdad es que es muy molesta su actitud...-

-No creo que usted lo diga enserio señor, ella le quiere mucho, incluso podría estar enamorada de usted- Clyde, por el amor del universo, cállate

-Ella? enamorada de mi? creo que perdiste varios tornillos. Ella no podría estar enamorada de alguien como yo, ella me ve como su hermano mayor...-

-Pero señor...-

-Basta Clyde! este tema acaba aquí, además, tu sabes que solo la trajimos para que te ayudara en la guarida, no para atrasarnos en el trabajo con estos temas estúpidos sobre el amor- 

Separe la cabeza de la puerta y suspire -Definitivamente, tengo que enterrar mis sentimientos hacia el- Me dirigí a mi habitación con paso lento, mi vida me había hecho una broma de mal gusto otra vez, y todos sabemos que una broma tiene que hacer reír a las dos partes para ser una "buena broma". 

Entre a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, me dirigí a mi escritorio donde se encontraba mi cuaderno de dibujos y comencé a dibujar.

Empezó con una linea, luego otra linea, luego un circulo, y así fue hasta que complete mi pequeña obra de arte, era una flor, en especifico mi favorita, un girasol.

No tenia ni idea de porque eran mis favoritas, pero lo único que se, es que nunca volveré a ver una... Sonaba extraño, yo decidí salir del orfanato por mi cuenta y yo decidí quedarme con el, por más que eso implicara no volver a salir.

Mientras tanto...

-Señor- El pequeño robot se acerco a su jefe muy cautelosamente