【Ａｎｇｅｌ Ｅｙｅｓ】-̶ 𝘉𝘢𝘭𝘵𝘩𝘢𝘻𝘢𝘳 𝘉𝘳𝘢𝘵𝘵

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙄

"Una extraña oportunidad"

He de decir que me sorprendió el hecho de que alguien quiera adoptarme en estas alturas del partido, o sea, pongámonos en sintonía: tengo 17 años, llegue aquí a los 8 años y hasta ahora una persona ajena a esta institución, se fija en mi existencia y lo peor de la situación, ni siquiera he tenido una entrevista con la persona. No me pregunten como se que es una persona y no una pareja, simplemente es una pequeña suposición mía...

Estaba ordenando mi maleta con mis pocas pertenencias personales cuando se me acerca un grupo de niñas pequeñas.

-Señorita Harmon! Felicidades por su adopción- las dos dijeron a unísono.

Por más que les haya dicho que nadie notaba mi presencia, me refería a las personas mayores hacia mi, ya que habían algunas niñas pequeñas que se me acercaban de vez en cuando para jugar una que otra partida de Monopoly.

-Espero llegar a tener la misma suerte que usted...- la pequeña al terminar de decir la oración se deprimió un poco y bajo la cabeza, a lo que las demás, copiaron el gesto.

-Hey... mírenme- les tome el mentón con los dedos e hice que me miraran -La lucha no esta perdida lindas... solo es cuestión de esperar y verán que una familia les va a amar como ni se lo imaginan- les di un pequeño beso en la frente antes de soltarles el mentón

-¡Muchas gracias, señorita Harmon!- sonrieron y se fueron con el resto de su grupo de amigas

Di un largo suspiro antes de decirme a mi misma, -Ojala alguien me hubiera dicho eso hace 7 años...-  termine de tomar las cosas para acabar de armar mi maleta.

Tome la maleta y camine hacia la puerta de la habitación, me detuve en el arco de la puerta y mire atrás por ultima vez, una pequeña lagrima se hizo presente, no les diré que voy a extrañar este lugar porque seria una mentira, y las mentiras a mi no me gustan, solo... voy a dejar atrás 7 años de mi vida y los recuerdos que tengo de ella.

Quite la lagrima de mi mejilla y camine hacia mi futuro.

Un poco más adelante 

Llegue a las afueras de la oficina de entrevistas, toque dos veces y escuche un "pase", abrí la puerta y mire el interior, en la mesa habían 3 sillas, en una de las sillas estaba el director del orfanato.

-Buenos días, señorita Harmon- dijo suavemente, me indico que me sentara en la silla al frente de el, en la esquina de la sala se divisaba una alta sombra de un hombre recostado en la pared, lo único que veía claramente eran sus zapatos, estos eran blancos bien lustrados, yo creo que veo mi reflejo en ellos... BUENO! al caso.

-El es el señor que la va a adoptar- dijo apuntando a la esquina de la sala en donde se encontraba en susodicho - Voy a dejar unos minutos para que se conozcan...- Se levanto de su silla y salió de la habitación. Hubo unos segundos de silencio en la sala, yo jugaba con mis dedos mientras al parecer, la sombra de la esquina mascaba chicle, ¿Cómo lo se?, digamos que las burbujas que hacia eran un tanto... exageradas.

-Entonces... Señorita Harmon, verdad?- el primero en romper el silencio fue el -Soy el Señor Balthazar Bratt- camino hacia mi y se puso a un costado de la mesa, tenia puesto un traje morado con hombreras y pantalones a juego con este, y su peinado hizo que me riera un poco 

-Que? te parece gracioso mi nombre?- al escuchar el tono que empleo para decir la oración, era uno como una especie de ira, pero acompañada con un poco de dolor a la vez.

-No! no señor, solo que... su cabello me da un poco de risa, eso es todo- lo dije en un tono calmado, se que esos eran los peinados que estaban de moda en estos tiempos, pero en serio que dan risa. 

Al parecer ignoro por completo mi comentario, ya que cambio por completo el tema

-Bueno, como ya sabes, te voy a adoptar, pero no porque quiera una hija, de hecho creo que tenemos unos 3 o 4 años de diferencia, pero eso no va al caso. el tema esta en que necesito una mano derecha, si, así como lo escuchas- no tengo ni la menor idea de a que se refiera -llevo algunas semanas mirado tu comportamiento, tus habilidades físicas, y las sociales... se podrían mejorar--

-Espera, me estas queriendo decir, que llevo siendo acosada hace cuanto... algunas semanas?- Era la primera vez en mis 17 años de existencia que alguien me decía abiertamente que me acosaba. Lo digo porque, algunos de mis compañeros se la pasaban vigilándome, sin que yo me diera cuenta, hasta que un día una de las niñas con las que jugaba Monopoly me dijo que había estado viendo a uno de ellos seguirme constantemente. Ese mismo día le dije que dejara de hacerlo ya que me ponía nerviosa, gracias al universo, me hizo caso y paró.

-No no... no solo a ti, al principio estaba viendo el comportamiento de todos tus compañeros, pero un día cuando estaba viendo a un grupo de niñas jugar al Monopoly, te vi llegar- El se dio la vuelta y se dirigió a la ventana de la habitación.

-Estabas con un vestido blanco largo que te tapaba las pantorrillas, el pelo suelto ondeando al ritmo del viento, divise también unos zapatos rojos un poco sucios, me imagino que por el barro que se había formado por unos niños jugando con la manguera del lugar... Pero lo que más me llamo la atención, fue tu sonrisa sincera al llegar con esas niñas. Desde ese día solo te veía a ti, no se que clase de hechizo pusiste en mi como para desconcertarme de esa manera, pero no podía dejar de mirarte...- Hubo un pequeño silencio antes de que el se diera la vuelta y me mirara a los ojos -Por eso, necesito tu ayuda, Angel eyes- 

Me... acaba de decir ojos de Ángel?

-Disculpe señor, no se que se habrá tomado como para decirme todo eso, pero creo que es mejor que me explique porque me quiere adoptar y porque me ha estado acosando todas estas semanas...- 

-Como dije antes, necesito un ayudante, y ya que tu pusiste en mí una especie de hechizo que no me deja ir, te elegí a ti... Si eso responde tu pregunta, es hora que nos vayamos, antes que llegue el director- Abrió la ventana y salió hacia afuera, me extendió la mano para salir con el -Vienes?-

-Porque me iría con una persona que me ha estado acosando todas estas semanas, podrías ser un posible violador...-

-Porque no tienes a dónde más ir...-

Bueno, el tiene un punto