Intrigante:
En todos estos años que he servido y luchado nunca he dudado ni he tenido que rechistar de alguna tarea.
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Pero... algo se siente diferente ahora...
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Esta misión... este "Plan"... algo no es correcto...
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Y no pienso se...
Todo lo que por tanto tiempo había pasado defendiendo y apoyando ahora había quedado mancillado.
Hasta hace apenas unas horas, ella había tenido que luchar contra una enorme cantidad de orcos que habían llegado al castillo por parte de los malditos agentes de Kuroinu.
Ella sabía la triste verdad del como estos agentes habían llegado hasta el interior del castillo.
Habían conseguido que sus propios compañeros de misión vendiesen al castillo junto a ella y su reina.
Con una mortal mirada en contra del hombre que tenía en frente, la joven mujer luchaba por quitarse el collarín metálico que estaba alrededor de su cuello sostenido por un orco.
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Aquel desgraciado hombre veía con aceptación a la mujer elfa frente a él.
Hombre: Jeje... al parecer todo esto no será en vano, ¿no lo creen muchachos?
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La voz burlona del hombre hacia sus subordinados género que los mismos realizasen sonidos de conformidad y aceptación.
Aquel hombre... llevaba por nombre Vault, él era el líder del grupo de los Perros Negros.
Ellos habían estado al servició del grupo de Los 7 Escudos que conformaban todos los demás reinos.
Estos reinos se habían unido para conseguir que la raza de la chica... los Elfos Oscuros... detuviesen la guerra que habían tenido hacía más de cien años.
El grupo dirigido por Vault había conseguido cientos de victorias contra los elfos oscuros... tantas que las fuerzas elficas eran muy reducidas ahora.
Vault: Para ser una elfo oscura, vaya que tienes un buen cuerpo.- Dijo mirando a la chica.- No tanto como el de tu reina. Pero aun así no le quitas nada a tu encanto.
Mujer: Púdrete.- Dijo con odio.
Pero esta declaración solo hizo reír al hombre y a quienes estaban con él.
