“ɦɛ ʟɛíɖօ զʊɛ ɛʟ ɨռʄɨɛʀռօ ռօ
ɛs taռ ʍaʟօ sɨ ɛstás ċօռ ɛʟ
ɖɛʍօռɨօ ċօʀʀɛċtօ.”Han pasado exactamente cuatro días desde que todo se fue por el caño, desde que Lilith y Asmodeus se apoderaron del infierno... y desde que asesinaron a Becka. Mi pecho sigue doliendo como si el momento en el que la espada de Miguel se encaja en mi cuerpo se repitiera una y otra vez, tengo la furia acumulada en mis venas, corriendo e incendiando todo en mi interior, pero es que no importa el tiempo que ya paso, me niego a creer que no volveré a verla ni abrazarla. Me he obligado a ser fuerte para todo esto que está sucediendo y lo que sucederá, ahora sé que los ángeles quieren destruir la tierra, Luzbel ha mencionado como llegaron a la tierra, atacando a cualquier humano que se les atravesase.
Comienzo por sentir que los verdaderos monstruos son ellos, no consiguieron asesinarme y su mejor opción fue aniquilar a la raza humana y devastar la tierra. No es como si yo fuera una verdadera amenaza, no me considero una persona violenta, ni agresiva, no tengo planes para acabar con el cielo; es por eso por lo que no logro comprender porque están tan empeñados en liquidarme.
Los días pasaron y no tenemos idea de cómo recuperar el infierno, son muchos ángeles, tantos que, si hacemos cuentas, cada uno tendría que enfrentarse con aproximadamente dos mil demonios, una cifra demasiado alta tomando en cuenta que debemos seguir vivos para solucionar los problemas de mi mundo.
Estamos solos, sí, pero también nos tenemos a nosotros mismos. En este breve tiempo los conocí un poco más, cuatro días humanos aquí suelen sentirse como dos semanas. Aprendí más de Leviathan y su amor por los humanos, de igual forma sobre la siempre actitud frívola y seductora de Luzbel.
Me gustaría decir algo sobre Belial, sin embargo, el extrañamente se mantiene tenso y frio, siempre al pendiente y listo para atacar si es necesario. Seria genial si tan solo pudiera saber que ocurre por su cabeza.
—Vamos —la voz de Belial interfirió mi abrumador mar de pensamientos.
—¿Qué sucede?
Lo observe desde una esquina de la entrada en el castillo. Parecía una loca escapada del psiquiatra, me importaba poco, pues el lugar me gustaba; en especial porque sentada en esta esquina lograba ver claramente los cuadros que colgaban de las paredes, las estatuas de seres infernales y el techo —mi parte favorita— en donde podía ver el cielo gracias a su estructura de cristal con diseños abstractos. El lugar es como una catedral, la misma arquitectura con una finalidad menos religiosa y pura.
—Iremos a dar un paseo —con ayuda de su mano me puse de pie, ignorando su mirada fija en mí, como si tratara de hacer lo mismo que yo, adivinar que pasa por nuestras cabezas, nuestros pensamientos, incluso tal vez intenta descubrir si estoy asustada.
Permitiéndome ser irónica, milagrosamente no estoy asustada, en cambio puedo decir que mi ira sigue en aumento, no tengo miedo, el miedo se remplazó por enojo hacia Lilith y Asmodeus, por ser unos mal nacidos, traicioneros. Mi corazón está destruido por Becka, mi primera amiga, una de verdad que jamás intento apartarme. Ella siempre estará en mi corazón, nunca me olvidare de ella ni de lo valiente que fue.
Con nuestros hombros rozándose a cada paso que dábamos, con nuestros pasos alineados y las miradas en el frente, salimos del castillo. Afuera Luzbel y Leviathan sacaron sus alas y en un movimiento rápido iniciaron su vuelo, perdiéndose entre las espesas nubes oscuras.
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ARMAGEDON: Ángeles vs Demonios
ParanormalCONTINUACIÓN DE FALL TO HELL • • • Ángeles destruyendo la tierra, demonios al mando de Lilith, millones de vidas humanas intentando sobrevivir. ⛤ ⛤ ⛤ La novena plaga llegó a la tierra y el mundo quedó en la oscuridad absoluta e ine...