ϟ Donde Savitar no es el primer, ni único
Dios de la velocidad, pero si gran servidor
de la primera Diosa de la velocidad, Hadres.
─Tú eres mi Diosa, y yo tú Dios; tú eres la primera y yo él segundo, pero juntos somos sólo uno.
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A SAVITAR FANFICTION
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❛ Real love doesn't meet you at your best, It meets you in your mess ❜
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NO TENÍAN IDEA DE LO QUE EL TEAM FLASH HABÍA HECHO. Solo sabían que Savitar había perdido la memoria y por poco acabó con la vida de Frost.
Por suerte Ayra logró calmarlo antes de que aquello ocurriera. Y con calmarlo se refería a que tal vez le dió un puñetazo para alejarlo de la peliblanca.
—¿Quién eres tú? —preguntó de forma brusca el velocista.
—Oye, a mí no me hablas así, idiota —alegó Ayra con molestia.
—¿Quién eres?
—Soy tu maldita esposa, Savitar.
El velocista soltó una risa. Dando por hecho así que aquello era totalmente ridículo.
—Claro.
—Mira tu mano y mira la mía —le señaló—. No creo que ambos anillos estén puestos en el lugar correcto y sean similares por mera coincidencia.
El velocista observó concienzudamente ambas manos, su ceño se encontraba fruncido y la pregunta que maquinaba su cabeza era «¿Por qué demonios no recuerdo nada?».
—¿Estamos casados? —inquirió alzando la vista, asombrado.
Y justamente en ese segundo recayó en la preciosa mirada de la pelinegra frente a él. En su rostro demarcaban suavemente sus facciones, suaves labios, ojos castaños llamativos, nariz adorable y mirada brillante. Su corazón se aceleró de una forma que no era normal.
