Recuerdos

✔Feliz cumple abuela✔(Pt.3)

-¡Pon esas cortinas mas altas Hanna por el amor de Dios!-Chilló Marck

Valla, no está nervioso apenas...

Nos levantamos mas temprano de lo usual para preparar todo, pues es el cumpleaños de Martha. Todos estamos colaborando, Marco preparó todo al detalle, es la primera vez que lo veo así de concentrado por algo.

-Bueno parece que todo ya esá listo, nos quedó de lujo la verdad-Dijo Liam pasando su mano dramaticamente por su frente.

La verdad era cierto, todo nuestro esfuerzo valió la pena, parecía aquello una casita de muñecas.

-Yo me voy a dormir, cuando la despierten me llaman.

Digo y me retiro a mi habitación a disfrutar de un profundo sueño.

-Hanna.....¡Hanna!-Escucho a lo que me levanto de golpe.

-¡¿Que?!

-Que te levantes que vamos a despertar a mi abuela -Era Liam.

Me alisté y me dirijí con los demás a la habitación de Martha, me aseguré de guardar distancia con el chico raro.

-¡Felicidades abuela!-Dicen los chicos al unísono.

-¡Hola, buenos días queridos!-Dice la señora con notable alegría.

Salimos para que también se alistara....Mientras tanto llegó el pastel, era enorme, me sorprendió que fuera azul, nunca había visto un pastel aue no fuera temático de ese color.

Cuando la señora lo vió se quedó encantada besó a todos los presentes incluyéndome, al parecer ese era su color favorito.

Al caer la noche comenzaron a llegar personas, hiban a hacer algún tipo de fiesta de la cual no me avisaron.Subí a cambiar mi atuendo pues no era lo mas indicado para una situación así.

-¿Te gusta? Es para ti-Escucho mientras me deleito con un hermoso vestido que tenía enfrente.

Estaba ese chico raro en la puerta detrás de mi ¿Cuanto tiempo me había observando?

-¿Como sabes mi talla?

-Sé muchas cosas de ti-Dice de forma cínica.

-¿Y porqué te molestaste?-Digo alzando una ceja-No lo voy a usar.

-Como quieras, pero no te vallas a poner ninguna de esas cosas de tu maleta para una fiesta como esta-Dice a lo que me sobresalto.

-¿Has revisado mi maleta?

-Para que preguntas si ya sabes la respuesta-Es un imbécil.

-¿Con que derecho lo hiciste?

-¿Lo necesito acaso? Tu maleta estaba ahí, no decía en letras gigantes "No me abras"-Me deja sin argumentos, tenía razón, aunque las cosas no se hacen así, tenía razón.

-Pero son mis cosas....No debes usurpar en ellas.

-Que moderna "Usurpar"-Dice mostrando una sonrisa torcida.

-Ese no es el caso-digo-Es que no hay ningún Harrison de esta generación que esté cuerdo-susurro pero me escucha.

-No lo sé, pero por lo que veo Marck no está tan cuerdo....-Deja al aire una pequeña carcajada-Por cierto ¿Porqué no me invitaron a la boda?-Dice alzando una ceja.

-Fué un evento muy íntimo, solo fuimos los imprescindibles, el novio, la novia y los padrinos-Respondo rápidamente, Marco me había advertido de que podrían haber preguntas.

-Ya.....-Dice incrédulo.

-Ahora que ya terminaste....Podrías salir para que me cambie-Digo obvia.

-No gracias aquí estoy bien-Dice sereno.

-¡Que salgas te digo!-Tomo un tacón en forma de amenaza.

Sale sonriente, me dejó pensando, que serenidad para todo, que envidia.

Tomo el vestido, en verdad era hermoso, tenía buen gusto, y las manos muy largas.

Pero no te vallas a poner ninguna de esas cosas de tu maleta para una fiesta como esta.

Me vienen las palabras que me dijo a la cabeza, tenía razón no tengo nada como para esa fiesta.

Tomo el vestido y resoplo derrotada, me lo tendré que poner y con el asesinar a mi pobre orgullo.

Bajo como si estuviera en una película romántica que al ver a ese chico al final de la escalera se convierte en comedia.

-Valla, te queda mejor de lo que esperaba-Susurra y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

Me quedé atónita al presenciar el lugar lleno de personas notablemente de clase alta vestidos exageradamente elegantes.

Recorro el salón con la mirada en busca de Liam, era a quien mas confianza procesaba, pero fué en vano ya que no lo pude encontrar.

Debe de estar en la cocina ayudando con los platillos. Me dirijo allí y efectivamente, estaba ayudando al servicio con el catering.

-Valla veo que te gusta ayudar.

-No es precisamente mi hobby favorito pero ahi que echarles una mano a estos-Dice jovialmente-Pero no creo que tu hagas lo mismo ¿Que haces aquí?

-Digamos que tampoco es mi hobby favorito estar rodeada de personas que solo hablan de sus inversiones, viajes e ingresos diarios.

Digo a lo que abre la boca y coloca su mano mirando a un lado haciéndose el ofendido y luego se comienza a reír.

-Bueno en parte tienes razón ¡En parte! Porque no todos somos iguales -Dice sonriente- pero por otro lado no deberías estar aquí con ese vestido, que por cierto es hermoso.

-Es que me siento muy incomoda en ese lugar, pero si te molesta mi presencia me voy-Digo levantando los brazos en son de paz.

-Claro que no tonta, pero ve a disfrutar de la comida al menos-Dice con ese brillo inocente que siempre porta en los ojos.

Me cae muy bien Liam, es un buen chico además de que es diferente a su primos, en él veo reflejado a Steven hace treinta años.

Voy sorprendentemente feliz hacia el salón, Liam me había levantado el animo, en una fracción de segundo se cruza ese chico raro en mi camino a lo que doy un paso atrás accidentalmente adentrandome en el baño cosa que el aprovecha para entrar también y cerrar la puerta.

Con su mirada clavada en mí, revisa cada parte de mi cuerpo, eso me incomodaba enormemente.

-¿Que haces?

-Quiero algo de ti-Dice lamiendo y labio superior.

-No me interesa, ahora ¿Podrías abrir la puerta?

-Quiero algo a cambio-Dice con una mirada indescifrable.

-No me interesa lo que quieras, no podrás pasar toda tu vida aquí dentro.

-No me molestaría pasar toda mi vida en una habitación solo contigo-Está peor que Marck, este necesita internamiento urgente.

-Di rápido que es lo que quieres no tengo toda la noche-Digo tratando de poner fin a esa charla absurda.

-No es nada que tenga que decir-Dice acercándose.

La tensión creció en mí, esos ojos oscuros, inadagando, evaluando.

Apenas me di cuenta del momento en que estampó sus labios con los míos y no sé porqué razón le seguí el beso que cada vez se intensificaba mas.