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-Iba a depurar.. —susurró con temor, esperando una respuesta del menor, sin embargo no la obtuvo, Taehyung se mantuvo serio.
-Aún lo harás? -—el azabache negó.—Por qué?
-No quiero dejarte.
No otra vez, pensó Jungkook .

El castaño fue el que se acercó poniendo su mano derecha en el pecho de Jungkook y metiendo su cabeza en el espacio existente entre el cuello y su hombro, automáticamente el pelinegro también se volteó poniendo su mano izquierda en la cintura de Taehyung.

Taehyung lucia como un pequeño gatito al que habían dejado de mimar hace tiempo y que estaba en busca de mas cariñitos. Miró la mano del castaño que se habia mantenido en su pecho.
-Tu corazón llate muy rápido..
-Es por tu culpa.
Lo miro. Ambos sonreían, no necesitaban hablar en demasía porque sus rostros decian muchas cosas que con las palabras no alcanzaban.
Quizás Jungkook estaba equivocado, Taehyung parecía también haberlo extrañado y parecia no haberle olvodado para mada, eso lo puso inmensamente feliz, porqur de alguna manera se sentía correspondido.
-Sé que lo nuestro terminó hace tiempo.. —el castaño rompió el silencio con un audible susurró. —Pero estoy feliz de que tu corazón lata igual de rápido que el mío.
Jungkook sonrió en lugar de corresponder con palabras, decidió lentamente acercar su rosotro al de Taehyung plantando un inocente beso en los labios del castaño, beso que gue correspondido de manera gustosa. Sus labios encajaron de manera armoniosa. Se separaron un poco para regular sus respiraciones, sin embargo, Taehyung volvió a besarlo de manera desesperada, esta vez volviendo el beso mas candente al invadir la boca del mayor con su lengua. No se movieron de la posición inicial, sus manos obligaron a sus cuerpos a juntarse más.
Y asi pasaron un buen tiempo dándose besos profundos, sin pasar a mas, solo disfrutando del contacto que sus labios tenían, hasta que Taehyung se sintió realmente cansado, obligándolos a parar para que el castalo pudiese dormir un poco.

Jungkook despertó al sentir demasiado calor, un poco desconcertado porque no recordaba el momento en que el sueño lo venciera a él también

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Jungkook despertó al sentir demasiado calor, un poco desconcertado porque no recordaba el momento en que el sueño lo venciera a él también. Sintió un peso en su pecho, y es que mientras dormía su cuerpo nuevamente se había volteado, dejándolo en la primera posición en la que se encontraban. Miró a Taehyung, él aún dormía, tenía su cabeza posada en su pecho junto con su mano derecha, también sintió una de las piernas del menor entrelazada con el suya. Sintió calidez nuevamente, una que hace mucho no sintió, y por un momento le importó poco el dolor creciente en su cuerpo debido al nulo movimiento. Su mano derecha acarició el cabello café del más alto, haciéndolo despertar sin querer.
-Lo siento...-dijo Jungkook . -Oh, no te preocupes -el mayor rió al escuchar a Taehyung terminar la frase en medio de un bostezo. -¿Qué hora es?
-Las ... -el pelinegro miró su celular. - Oh, son las doce de la noche.- Dormimos mucho -Taehyung se estiró por un momento, para después colocar su pecho encima del de Jungkook.
-Joy...
-Ella duerme en el cuarto de Mingi. Sonrió, mostrando sus dientes y aquella sonrisa cuadrada tan característica de él-. Mmh, me gustaría iniciar una conversación, pero sinceramente no tengo nada en mente, sólo ... no, olvídalo- el castaño lo abrazó y Jungkook frunció el ceño aún con una sonrisa en el rostro. -Sólo ... ¿qué? -insistió amablemente el mayor, Taehyung negó, aún teniendo su cabeza en su pecho-. Oh vamos cariño, quieres volver a besarme?
-Si... - y acercó su rostro al de Jungkook, juntando sus narices mientras hacía un puchero.
Jungkook sonrió, acunando el rostro de Taehyung con sus manos, acariciando sus mejillas. Era un momento perfecto, solo con el sonido de sus respiraciones y corazones, uniéndose en un lento y suave beso. Hasta que se escucharon disparos lejanos. Jungkook sintió el cuerpo de Taehyung tensarse y su rostro separarse para mirar a la puerta de la habitación con miedo, el pelinegro trató de tranquilizarlo abrazándolo por la cintura, pero poco funcionó. El castaño escondió la cabeza en su cuello, oliéndolo.
-Son de afuera Taehyung-susurró, besando la cabeza del chico, aún abrazándolo.
-Lo sé, lo siento.
-No te disculpes Tae, lo entiendo.
El menor nuevamente subió su rostro, observándolo un poco más calmado. Sin previo aviso juntó sus labios en un beso que Jungkook gustoso siguió; sus manos sostuvieron la cintura de Taehyung mientras que este acomodó sus brazos para no hacer tanta presión en el pecho del mayor. Se siguieron besando, volviendo todo más caliente y pasional, sus cuerpos se acomodaron automáticamente, terminando Taehyung sentado sobre él con las piernas de cada lado de su cintura y Jungkook con las manos sobre la cintura del menor. Sin haber existido un pedido anticipado, el castaño movió sus caderas en un vaivén lento, provocando que Jungkook soltara un leve suspiro excitado cuando sus labios se separaron nuevamente. Las manos del más alto buscaron más cercanía, por lo que lentamente subió la camisa suelta de Taehyung, quitándosela y tirándola a algún lugar de la habitación. El menor hizo lo mismo, ayudando a Jungkook para que este se quitara la camisa que traía puesta; ambos quedaron vestidos sólo de la cintura hasta abajo. -¿Q-quieres esto? -susurró el pelinegro, apretandolo un poco en las caderas, sacándole un gemido a su acompañante.
-Si no lo quisiera no lo había empezado, ¿no? -el menor sonrió lujuriosamente, volviéndolo a besar profundamente. El movimiento lento de cadera pareció no ser suficiente para ambos; Jungkook metió sus manos descaradamente bajo las bermudas, apretando sus glúteos y abriéndolos levemente para que sintiera con más claridad la erección creciente dentro de su pantalón, Taehyung gimió roncamente, lo que provocó más deseos en Jungkook de avanzar hasta que la situación fuera un completo mar de placer.
Jungkook deshizo el beso, concentrándose ahora en besar el cuello del menor, dejando zonas húmedas y rojizas en este. Taehyung jadeó mientras mantenía los ojos cerrados y se concentraba en seguir moviendo las caderas. Sus manos se dirigieron al cabello del mayor, halándolo levemente al sentir las manos de este ahora sobre su erección desatendida, empezándola a apretar aún con la ropa puesta.
-Quí...quítame, quítame...la ropa, h-hyung -logró decir Taehyung entre gemidos y suspiros. Jungkook no se hizo de rogar, y desprendió de sus prendas inferiores al menor, dejándolo desnudo completamente.
Se separó para poder observarlo detenidamente, grabando en su memoria el cuerpo acanelado del joven junto con su rostro, completamente nublado y deseoso por más.
Eso lo hizo sonreír ladinamente.
--Deja de mirarme tanto y haz algo, joder -susurró Taehyung con una voz más gruesa de lo normal.
-Oh, mi bebé está ansioso por más -la voz de Jungkook salió coqueta; acercando su rostro al de Taehyung y juntándolos lo suficiente como para que sus labios quedaran pegados, sonrió -. Tranquilo, te daré lo que quieres, nene. Jungkook cambió las posiciones, dejando un Taehyung acostado debajo suyo, con las piernas abiertas dándole más acceso. Bajó su rostro al pecho del castaño, dejando besos por todos los lados posibles, su rostro bajó hasta el estómago de Taehyung; sintió al menor temblar bajo suyo y eso sólo logró encenderlo más. Levantó su cabeza, viendo la erección roja y desatendida del castaño; observándolo, dirigió su mano a esta, masajeándola lentamente, sacándole un gemido al más corpulento, logrando hacer que su cuerpo diera un leve espasmo.
-0-oh, mierda -Taehyung arqueó su espalda mientras cerraba sus ojos y dejaba que la sensación de ser masturbado lo inundara por completo, se agarró de las sábanas cuando el mayor aumentó la velocidad de su vaivén, tuvo que morder su labio inferior para evitar subir el tono en sus gemidos. Realmente estaba disfrutándolo.
-¿Sabes qué deseo ahora? -el menor negó, no escuchando realmente lo que Jungkook le decía
-Follarte...Taehyung, deseo follarte tan mal...
El tono de voz usado sólo calentó más a Taehyung, haciendo que soltara un gemido sonoro. Jungkook se alejó un poco y con rapidez se sacó los pantalones junto con el boxer. Taehyung lo vio desde su posición; y sonrió, sentándose y empujando al mayor para que chocara contra el espaldar de la cama. El pelinegro elevó un poco las cejas ante el cambio nuevamente, el más alto lo miraba de arriba a abajo, disfrutando la vista , eso le hizo sonreír.
--Bueno -habló Taehyung con la voz ronca -, si vas a follarme, al menos quiero asegurarme de que en serio, me dejes mal, hyung.
El rostro del menor se acercó a su pecho, lamiéndolo; formando un camino invisible de besos hasta llegar a su miembro erecto. Jungkook abrió un poco más las piernas, viendo en todo momento el accionar de Taehyung, quien no dudó de lamer la punta, sacándole un gemido ronco al mayor. Acercó sus labios a la extensión dura, sonriendo sobre ella, besándola más en las partes en donde las venas sobresalían; hizo circulos con su lengua en la punta e introdujo una buena porción a su boca, escuchando a Jungkook susurrar cosas desentendibles y sintiendo como sus caderas se removían ansiosas. Su rostro comenzó a subir y bajar, mojando la parte introducida a su boca, aumentado un poco más con cada movimiento hasta que por fin entró todo el falo; escuchó a Jungkook gemir su nombre, cosa que lo incitó a seguir moviéndose.
Su labios empezaron a jugar, apretando levemente el miembro provocando espasmos en el pelinegro. Se movió un poco más rápido, obteniendo ese obsceno sonido de chapoteo, logrando excitarlos más. Taehyung aumentó nuevamente el ritmo cuando sintió como Jungkook le agarraba el cabello. Las caderas del mayor se movieron, queriendo tomar el control de la mamada, pero Taehyung no lo dejó, porque alejó su boca del pene mojado para mirar a Jungkook , quien tenía los ojos oscurecidos; sonrió, era la reacción que deseaba tener. No fueron necesarias las palabras; Jungkook lo hizo caer de espaldas al colchón, pocisionándose para entrar, Taehyung abrió las piernas permitiéndole penetrarlo. El mayor acomodó su pene en la entrada, sacándole un siseo excitado a Kim; entró de manera lenta, permitiendo sentir como de un poco las paredes anales del muchacho se extendían con la entrada de su pene. Escuchó el jadeo de Taehyung cuando entró por completo y él mismo se sentirá gemir al sentir como la entrada del castaño se contraía, mandándole una deliciosa sensación por todo su cuerpo. Se miraron, Jungkook quería asegurar de que el menor estaba listo, y cuando sus ojos suplicantes chocaron con los suyos supo que tenía el permiso de moverse. Fue lento al principio, embistiéndolo pausadamente para acostumbrarlo; miró el rostro de Taehyung, mantenía los ojos cerrados y las cejas fruncidas, su boca estaba abierta soltando gemidos y jadeos roncos. -M-muévete -susurró el menor -. ¡A-ah! Hazlo ... muévete más p-por favor ...
Y Jungkook acato las ordenes de manera positiva.
La habitación se llenó de gemidos y sonidos obscenos; maldiciones soltadas por lo bajo y leves súplicas provenientes de Taehyung, hubo un punto en el que ni siquiera les importó que el matrimonio los escuchara o que alguien entrara a matarlos, lo único que querían era saciar el deseo de probarse y hacer que el otro gimiera debido al placer. La cama rechinó debido al movimiento; Jungkook había sujeto la pierna izquierda de Taehyung, elevándola para obtener más pronfundidad, el menor también cooperaba, moviendo sus caderas para mayor penetración. El pelinegro pudo sentir el cosquilleo en su vientre, estaba por llegar a su clímax y al parecer no era el único, porque Taehyung aumentó el movimiento en sus caderas y su rostró mostró más placer. Jungkook aumentó el ritmo de sus embestidas, concentrándose en llegar más a fondo y topar la próstata del muchacho.
Agachó su cabeza hasta chocar con el rostro de Taehyung, quien también se acercó apoyándose con uno de sus brazos en la espalda de él, unieron sus labios en un beso necesitado y apasionado, chocando sus dientes en el proceso.
Taehyung deshizo el beso, arqueando su rostro, permitiéndole a Jungkook besar su cuello. Sintió el líquido espeso blanquecino saltar un poco en su abdomen junto a un gemido sonoro y agudo por parte del menor que, segundos después fue seguido por el de Jungkook , quien terminó por correrse dentro del castaño. Taehyung cayó rendido a la cama, tratando de regular su respiración, Jungkook le siguió saliendo de él lentamente para caer a su lado.
Ambos se miraron y sonrieron, a pesar del cansancio. A pesar de todo.

 A pesar de todo

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La Purga - KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora