La Purga - KookTae

08

Taehyung miraba a los dos hombres que iban con el, lo habían atado de manos y uno de ellos llevaba un arma con lo que lo apuntaban. Sabía que iba pasar y eso era lo peor de todo.
-Oh vamos, no nos mires de esa manera— el sujeto que llevaba la máscara blanca y que decía God en la frente habló—. No estamos haciendo eso porque no nos agrades.
-Ni si quiera te conocemos—rio el que le apuntaba.
-¡cierto! Mi hermano y yo estamos haciendo esto porque el señor Lee nos pagó una buena cantidad de dinero por ti.
-Es una buena manera de ganar dinero en la depuración. Deberíamos hacerlo más seguido.
Ambos se rieron, importándoles poco el que Taehyung estuviera a punto de entrar en un ataque de ansiedad. ¿Era así como iba a morir? ¿En manos de un hombre que intentó abusar de él? ¿Tan injusto era la vida? Por supuesto que si, por algo la purga siempre cargaba con la muerte de los más necesitados.
Bajó la cabeza, porque no quería que esos hombres lo vieran llorar por miedo. El auto siguió el movimiento por unos minutos más, hasta que se detuvo y lo que parecía ser una avenida. Ambos secuestradores se miraron entre sí y luego abrieron la puerta de la camioneta. Un hombre de seguridad los esperaba afuera de ella, los miró de manera seria a los tres, Taehyung lo reconoció como uno de los hombres de Lee Dong-wook.
-¿Es él?—mencionó el hombre de vestimenta pulcra—. Bien pónganle algo en la cabeza y déjenlo en el pasillo de atrás. Gracias por sus servicios, el señor Lee les envía esto.— de los bolsillos de aquel hombre y salieron una buena cantidad de fajos de billetes verdes equitativos que los hermanos recibieron como si fueran dulces—. Es su propina por haber cumplido.
—Son dólares! Oye, si sobrevive a lo que sea que le hagan esta noche debemos de volver a secuestrarlo.
El de mascara río—Si sobrevive, hay que ponerle el saco, anda.
Taehyung negó rápidamente mientras más lágrimas salían de sus ojos, su cuerpo entero tembló debido al miedo e intentó moverse de su sitio, pero fue en vano porque uno de ellos lo golpeó, dejándole claro que no había escape. Tal como los hermanos dijeron, le pusieron un saco en la cabeza y entre ambos le sacaron de la camioneta.
Le hicieron caminar hasta entrar a un edificio y dejarlo después en éste para hacer el rastreo nuevamente quién sabe dónde. Lo obligaron a arrodillarse y lo sacaron el saco. Todo era oscuro sólo podía escuchar voces de al otro lado, sobre todo la de una mujer mayor que parecía ser la dueña del evento.

Quiso vomitar al escuchar "cacería humana" salir de la boca de la mujer, aún no podía parar de llorar pensando en que tal vez ese era su destino; morir en uno de esos juegos donde lo humillaban y mataban.
Deseo el menos haberse podido despedirse de Jungkook.
Supo que estaba en una plataforma, porque las cortinas que lo tapaban la luz se abrieron, dejando que el público lo viera. El cerró los ojos debido al choque la luz con sus pupilas a la vez que he escuchado como la gente aplaudía notablemente contenta. Al abrir los nuevamente notó que el era el único en ese lugar, ¿Acaso lo matarían todas esas personas en conjunto? Tembló ante la idea, sintiendo el sudor bajar por su rostro mientras que su temperatura descendía.
La mujer volvió hablar.
-Este joven que ven ahora, es un...sujeto que, le dificultó la vida a nuestro colega Dong-wook a inicios del año. Ahora el está aquí para ayudar a nuestro colega a purificar su alma, su nombre es Taehyung y todos debemos agradecerle su sacrificio.
El mencionado lo miró horrorizado mientras escuchaba a todas esas personas agradecerle, miro el escenario con pánico, enfocando a Lee Dong-wook , el hombre que a inicios de año intentó abusar de él y que ahora, iba a acabar con su vida de la peor manera posible.
Taehyung tenía miedo.
Nuevamente le taparon con el saco y lo hicieron caminar a la fuerza mientras escuchaba a la mujer decir cosas como tortura y violación en directo, sollozó , se permitió hacerlo mientras por lo bajo rogaba que no le hicieran nada, que él sólo había hecho lo correcto. Pero al parecer el guardia que lo llevaba a la fuerza no le prestaba atención. Escuchó una puerta ser abierta, lo obligaron a alzar sus brazos para torno a una especie de tubo para después sacarle el saco.