De cuando el amor y los celos cruzan caminos.
Miralo cometer error tras error. Los errores pequeños, esos que pasan desapercibidos y se olvidan en el día a día cuando cometes nuevos no pesan tanto. Pero aquí hablamos de los de cien kilos, de los que pesan tanto que otros tienen que cargar con ellos.
Max cometió uno de esos, y su papá es el que carga con la mayoría. A tal punto los brazos de Max ya dolían y Goofy había perdido uno.
Fue hace cuatro años, cuando tenía 13 años y la simple existencia de su padre le avergonzaba. En aquel entonces Goofy acababa de ser nombrado mosquetero después de salvar a la Reina Minnie. El orgullo por el triunfo de su padre duró hasta que toda su escuela lo reconoció como el hijo del "Mozoquete"; un chiste sin sentido ni gracia, pero para un adolescente con fuerte necesidad de encajar era un golpe bajo.
Llegó el momento en que ni siquiera quería ser visto con su padre y empezó a ir solo a la escuela. Las cosas empeoraron cuando se enamoró de Roxanne y ella se convirtió en su más grande fantasía y anhelo, su primera experiencia con el amor.
Max se sentía tan poca cosa, alguien que veía demasiado para arriba y soñaba mucho. Roxanne era la única que parecía no importarle quien era su papá o quién era él, nunca se unía a las burlas ni a los apodos, y cada uno de esos detalles era un detonante que hacía más intenso a su sentimiento.
Deseaba con el corazón ser notado por la pelirroja, una palabra o una sonrisa. Y sus deseos lo llevaron a investigar cualquier cosa que se pudiera saber sobre ella. Así descubrió que a Roxanne le gustaban las competencias de equitación y Max quedó fascinado al descubrir que tenían un gusto en común.
Max había aprendido a montar antes que a caminar y lo vio como una oportunidad para impresionar a la pelirroja y lograr llamar su atención. La cuestión era, que había dos clases de competencias: la legal y "la otra".
La otra consistía en un recorrido que cruzaba un bosque cualquiera, donde había diversas trampas que pretenden alterar al caballo, desde arbustos de espinas hasta una jauría de perros que los perseguía. Por algo se permitía llevar espada y era ilegal.
Solo los tontos que disfrutaban de ser llamados "valientes" participaban, y Max era uno de esos.
Tal vez ese no fue el querer llamar la atención de Roxanne lo que lo motivó, tal vez era esa estúpida necesidad suya que todavía tiene de ser reconocido por más de lo que él es.
Lo siguiente que pasó fue demasiado rápido para recordar cada detalle, pero sí suficientemente lento para recrearla en su cabeza cada noche.
Él participando.
Él robando el caballo y la espada de su padre.
Él cabalgando cerca de un socavón y los perros detrás de él.
Él siendo salvado por su padre.
Él viendo a su padre caer con el caballo.
Su padre tardó tres meses en recuperarse casi por completo, pero nunca más pudo volver a manejar una espada. No se le retiró el título de mosquetero pero ya no podía ejercer si no era entrenando a nuevos reclutas. Goofy sonreía un poco menos después de eso.
Su padre nunca lo culpó pero su relación cambió, la confianza entre ellos ya no existía y un miedo a decepcionar nació en Max.
Nada volvió a ser lo mismo desde entonces, las burlas no cesaron pero ahora él era el motivo de ellas y ya no dudaba en callarlos con un golpe.
Y Roxanne, seguía tan enamorado de ella cómo el primer día, pero ya no le nació intentar.
"¿Por qué solo me diriges miradas tristes? ¿Lo sabes,verdad? Si no te das cuenta de que te amo es culpa mía ¿Entonces por qué no permites que estemos juntos?"
Nunca le respondió esa carta y cuando se dio cuenta le secundaría terminó, ahora tenía quince años y se tenían que separar.
Nunca entendió porque lo hizo, porque nunca se permitió estar con ella y amarla. Pero le dolía verla y se sentía mal cuando se le acercaba y la besaba. Era una barrera que le prohibía ser feliz si era con ella.
Ya no se volvieron a ver pero se escribían con regularidad, él le dejó claro que no podía estar con ella ahora y que los dos tenían la libertad de ser felices con quien quisieran.
Después de eso Max se volvió desinhibido y empezó a coquetear con cualquier mujer se le apareciera, cómo buscando un reemplazo para Roxanne, reemplazo que nunca llegó y lo hizo rendirse.
Tal vez de eso se trata, estaba destinado a amar solo a una persona.
Deseaba tanto que eso no fuera así, que nunca hubiera entrado a esa competencia y que su papá pudiera volver a hacer lo que ama.
Entonces apareció ese grillo en su ventana.
_ Hola, soy tu conciencia- ah, quiero decir! Soy tu asesor de deseos asignado y me complace decirte que te has ganado el tuyo, felicidades muchacho.
Ahora tenía otra oportunidad.
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El deseo de Max.
FanficEl reino se Warnerstock se prepara para recibir a unos invitados de honor. Mientras, Max llega de polisón decidido a cumplir una misión importante. Conocerá a los hermanos Warner quienes lo ayudarán en su aventura y en el trasncurso de la historia...